Bruselas reclama ayuda y paciencia para la regulación de las fake news

| 23 ABRIL 2018 | ACTUALIZADO: 24 ABRIL 2018 8:54

Bruselas se resiste a dar por perdida la batalla contra las noticias falsas. La comisaria de Agenda Digital, Mariya Gabriel, presentará esta semana un proyecto con propuestas para poner coto al problema de la desinformación mediante la aplicación de nuevas medidas regulatorias a las plataformas tecnológicas.

Si bien la Comisión Europea tiene claro que compañías como Facebook y Google están en el ojo del huracán de las llamadas noticias falsas, admite que se siente «muy sola» y expuesta en esta batalla. Motivo por el cual reclama la colaboración de todos. «Hay muchos que quieren desacreditar a Europa para desestabilizar nuestra posición en el mundo actual y cuando pedimos ayuda en esta tarea no la encontramos», explicaba en Madrid hace unos días el portavoz del órgano ejecutivo, Margaritis Schinas.

Hasta ahora, Bruselas se ha limitado a desmentir con celeridad aquellas informaciones consideradas como falsas para evitar su propagación. «Si pasa una hora es imposible atacarla y se convierte en verdad», sostuvo Schinas. Y aunque de un tiempo a esta parte han aumentado las voces que reclaman una legislación de la materia, desde la CE piden paciencia a la hora de establecer un marco regulatorio.

Respecto a esto último, Schinas sostuvo que es más eficaz tener a las tecnológicas bajo control que intentar legislar sobre ellas. No en vano, el documento que verá la luz esta semana planteará un «código de práctica» entre este tipo de plataformas que intensifica «los esfuerzos en el cierre de cuentas falsas», según el borrado al que ha tenido acceso The Financial Times.

Europa sostiene que la inacción de las tecnológicas no es una opción

Bruselas pretende de esta forma hacer responsable a Facebook y otras compañías de determinar el contenido patrocinado por terceros y, de paso, trabajar estrechamente con organizaciones independientes de verificación de datos. Así, en el caso de falta de voluntad por parte de estos actores, la Comisión recurriría a una nueva legislación. «La inacción no es una opción», apunta el documento ante «la vista gorda» demostrada hasta el momento.

Otras de las medidas contempladas implican reforzar los fondos y los recursos de la UE para combatir las injerencias rusas. El brazo ejecutivo europeo también prepara la puesta en marcha de una «red europea de inspectores de datos» que permita idear métodos comunes sobre la mejor manera de identificar la desinformación.

Julian King, comisionado de la UE a cargo de la seguridad, reclama un «plan de juego claro» de cara a las próximas elecciones al Parlamento Europeo en mayo de 2019. Teme un escenario populista dominado por «campañas engañosas diseñadas para socavar sus instituciones, acciones y valores». Sea como fuere, la hoja de ruta corre el riesgo de ser calificada como superficial frente a los críticos que demandan una regulación a fondo tras el escándalo de Cambridge Analytica.