Carlos Godó asume el reto de conducir a La Vanguardia al muro de pago
La Vanguardia toma posiciones en la carrera por el muro de pago. Su director, Màrius Carol, ha reconocido que la cabecera ha empezado a trabajar en un proyecto de transformación digital «a un año vista» sustentando en la implantación de un modelo de suscripción similar al de medios como The New York Times o The Washinton Post.
El proyecto, todavía en una fase muy embrionaria, está siendo supervisado personalmente por Carlos Godó, consejero delegado del grupo. Hasta el punto que la idea de definir un modelo de prensa de calidad y sostenible parte de él mismo, según reconoció el propio Carol en el Foro de la Nueva Comunicación.
Pese a que de momento parece que ningún diario se atreve a pasar de la casilla de salida en esta empresa, ante la que muchos editores reconocen un vértigo justificado, el responsable de La Vanguardia aseguró que el plazo para el lanzamiento de este nuevo modelo no excederá el año.
En el caso de que estuviese listo antes, Carol ha reconocido que no habría ningún problema en adelantar su implantación. «Dentro de este plan, si tenemos que ser de los primeros, seremos de los primeros, creemos que la única manera de que este negocio se sostenga es haciendo pagar nuestra web de calidad»,
«Creemos que la única manera de que este negocio se sostenga es haciendo pagar nuestra web de calidad».
El responsable de la cabecera catalana defendió que igual que se paga por utilizar plataformas como Spotify o Netflix, «podemos esperar que puedan pagar por diarios. Y Ante las dudas sobre el éxito que tendría esta iniciativa en España, un país con escasa propensión tal pago, apuntó que «no habrá que pagar mucho».
Para cerrar este punto agregó que «indudablemente el periodismo de calidad tiene un precio. «Un precio muy alto. Nosotros tenemos un corresponsal en Hong Kong, al que además de pagarle el sueldo, hay que darle un teléfono, herramientas para trabajar, pagar una oficina… Esto es caro, pero te permite tener una crónica del encuentro entre los presidentes de EEUU y Corea del Norte de una persona que estaba allí a su lado».
En otro orden de cuestiones, el director de La Vanguardia reconoció que «quizás fracasó» al plantear «una tercera vía entre el independentismo y el inmovilismo». Y si bien asume que la decisión de devolver la línea editorial de la cabecera al carril central les ha costado al pérdida de lectores, dentro del grupo tienen representación todas las sensibilidades políticas.