Condé Nast España acuerda reducir a la mitad los despidos del ERE
Condé Nast y los representantes de los trabajadores han llegado a un acuerdo sobre las condiciones del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que involucra a toda la plantilla de España. Según confirman fuentes de la compañía a DIRCOMFIDENCIAL, el número de salidas se ha reducido finalmente a una treintena, frente al medio centenar de personas que había propuesto la compañía.
El periodo de consulta finalizó este viernes con el acercamiento de ambas posturas en torno al número de despidos. La editora de Vogue y Vanity Fair había planteado inicialmente prescindir de 55 personas en una plantilla conformada por 214 empleados. En las primeras negociaciones se redujo a 49 y el acuerdo final supone la reducción del perímetro de afectación de la cifra de extinciones a la mitad. También se han firmado una serie de bajas voluntarias.
Se amortizarán puestos en las áreas de redacción, comercial, sindicación, servicios al cliente y almacén de moda. Las mismas fuentes señalan la intención de Condé Nast de abrir 25 nuevas posiciones internas. Aunque hay opción a que los empleados afectados sean recontratados en estos puestos, desde el comité subrayan que no hay ningún compromiso de la empresa para garantizar esta posibilidad, y creen que en todo caso supondría una modificación de las condiciones.
Las mismas fuentes señalan la intención de Condé Nast de abrir 25 nuevas posiciones internas
Las condiciones del ERE son de 33 días por año trabajado, frente al mínimo de 20 días que establece la ley. Las personas afectadas que pertenezcan a colectivos vulnerables en función de la edad de despido o condiciones familiares recibirán, además de la indemnización, una revalorización que va desde el 1,2% al 1,4%, pudiendo acumularse hasta el 1,6% en determinados casos.
Desde Condé Nast exponen que el proceso responde a razones productivas y de organización, más que a económicas. De hecho, lo enmarcan dentro de la reestructuración global puesta en marcha a principios de 2019 de cara a adaptar una estructura que respalde “su evolución hacia una empresa de medios del siglo XXI”, según indicó el grupo en su día.
Como parte de esta reorganización se decidió la fusión de Condé Nast y Condé Nast Internacional (el brazo editor responsable de los negocios fuera de Estados Unidos) con el objetivo de impulsar una forma de trabajo unificada, menos parcelada, ante las necesidades globales de los clientes.
Así, tras los cambios acometido en países como Reino Unido o México, la pandemia ha acelerado la necesidad de acometer una transformación digital emprendida en otros sectores. En este sentido, está previsto acometer una reorganización interna en la filial española, así como aumentar la inversión en la creación de contenidos durante los próximos años.