El crecimiento de los abonados y de la publicidad impulsaron en 2017 la TV de pago

| 23 FEBRERO 2018 | ACTUALIZADO: 26 FEBRERO 2018 9:24

La televisión de pago cogió tracción en España el año pasado, en detrimento de los canales en abierto. Las tres grandes compañías de telecomunicaciones que operan en España vieron como su número de abonados creció a buen ritmo, al tiempo que los anunciantes cada vez confían más en esta modalidad televisiva.

El principal actor de la televisión de pago en España es Movistar Plus, que más que duplica el número de abonados que las otras dos plataformas con mayor presencia en nuestro país, Vodafone y Orange.

En la segunda mitad de año, Movistar logró revertir la pérdida progresiva de abonados a su plataforma de pago. No en vano, entre junio de 2016 y marzo de 2017 abandonaron Movistar un total de 160.000 usuarios. Pero a partir del segundo semestre del año pasado se dio la vuelta a la tortilla y logró cerrar el pasado ejercicio con 3,84 millones de abonados, que representa un incremento interanual del 5%, según los datos reportados ayer por Telefónica en la presentación de sus resultados económicos.

Bien es cierto que la compañía decidió en julio dar un giro a su oferta comercial y desde ese momento incluía contenidos televisivos en todos sus paquetes de convergencia con la creación de dos nuevas tarifas -Fusión #0 y Fusión Series-, para sustituir a los paquetes Contigo, que solo incluían fijo, Internet y móvil.

Además de este reposicionamiento en su oferta, Movistar explica el crecimiento en la línea de la TV de pago por «la mayor calidad y segmentación de los contenidos«. En este sentido, se felicita de que «la apuesta por la producción propia de calidad está dando resultados muy positivos». Pone como ejemplo, la serie «La Peste», recientemente estrenada y vista principalmente bajo demanda, que ha obtenido los mejores resultados de cualquier serie transmitida en la historia de “Movistar+”.

Vodafone y Orange crecen a mayor ritmo

La segunda compañía por número de abonados a la TV de pago en España es Vodafone, que registró a 31 de diciembre del año pasado 1,37 millones de abonados, un 7% más. Hay que recordar que esta plataforma integró en noviembre de 2017 Filmin, que se une a los contenidos, entre otros, de Netflix y HBO España.

En el caso de Orange, terminó 2017 con 626.000 usuarios, lo que supone disparar su parque de abonados un 23% respecto a 2016.

En general, la televisión de pago tenía 6,4 millones de clientes en España en el tercer trimestre del año pasado, es decir, 400.000 más que un año atrás.

Se disparan los ingresos

Gracias ello, los ingresos derivados de las cuotas de la televisión de pago ascendieron hasta los 484 millones de euros entre los meses de julio y septiembre del año pasado, que es un 12% más, crecimiento impulsado también por la subida de precios acometido por la mayoría de las operadoras.

Y gracias a este mayor alcance, las marcas cada vez confían más en las plataformas privadas para impactar al consumidor. De momento, las cifras de inversión publicitaria en canales de pago son reducidas (no es su principal línea de negocio) en comparación con la televisión en abierto. Pero, eso sí, su crecimiento es mucho mayor.

Así, la inversión publicitaria en las televisiones de pago mejoró el año pasado un 16%, hasta llegar a los 94,6 millones de euros. Contrasta con el crecimiento escaso del 1% que registraron las cadenas de TDT, que, no obstante, se quedaron con el 90% de los presupuestos publicitarios destinados a la TV, es decir, 1.931 millones de euros, según Infoadex.

Y es que los españoles cada vez ven menos la televisión lineal en abierto, declive que empezó hace ya cinco años. Estuvieron frente al televisor un promedio de 228 minutos diarios en 2017 (sin contar invitados), que es 5 minutos menos que el año anterior. En 2012 la cifra era de 246 minutos.