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El Gobierno británico prepara un blindaje legal sobre medios y revistas ante intereses estatales extranjeros

| 15 MARZO 2024 | ACTUALIZADO: 18 MARZO 2024 8:39

Las reticencias del Ejecutivo de Rishi Sunak a la eventual compra de The Telegraph y la revista The Spectator por parte de un consorcio apoyado por Abu Dhabi se van a convertir en legislación para evitarlo. La enmienda anunciada recientemente en la Cámara de los Lores pretende prohibir “fusiones de periódicos y revistas de noticias periódicas que involucren propiedad, influencia o control por parte de estados extranjeros”, lo que bloquearía las opciones de RedBird IMI de hacerse con las publicaciones más influyentes en el espectro conservador.

Ese consorcio es el resultado de la asociación entre un fondo respaldado por el vicepresidente de los Emiratos Árabes Unidos (EAU), Sheikh Mansour bin Zayed Al Nahyan, y una empresa de inversión privada de Estados Unidos. Y su cabeza visible es Jeff Zucker, antiguo presidente de CNN, que ha insistido en defender la operación como algo puramente comercial y ajeno a otros objetivos.

Esas explicaciones no han convencido en las filas conservadoras, que han pedido actuar al Gobierno. Su movimiento va más allá que lo propuesto por la presidenta del comité digital y de comunicaciones de la cámara, la baronesa Tina Stowell, que pedía dar a los parlamentarios la opción de votar sobre la posible prohibición de la compra de diarios británicos por intereses estatales extranjeros. En torno a 100 diputados habían mostrado su apoyo a esta idea, que ahora ha sido retirada ante la acción impulsada desde el Ejecutivo.

Lo previsto es que el 19 de marzo se hagan públicos los detalles de este movimiento legal, que se espera que venga estructurado a partir de una enmienda a la ley de empresas de 2002. El Gobierno ha confirmado en todo caso que sí se permitirá que potencias extranjeras puedan invertir en medios nacionales siempre que el montante no supere un umbral bajo que se tendrá que establecer. Y será la autoridad británica de competencia y mercados (CMA) la que determine cuándo existe el riesgo de que una fusión o absorción puede resultar en propiedad extranjera, influencia o control, como prolegómeno a que el secretario de Cultura pueda emitir una orden de bloqueo o reversión.

Lo esperado es que la iniciativa enmiende la ley de empresas de 2002 para impedir cualquier inversión que garantice propiedad, control o influencia por parte un tercer país.

Ese organismo tendrá también un papel clave para dilucidar quién se queda con The Telegraph y The Spectator si la propuesta sale adelante. Entre el resto de postores que mostraron interés por participar en la puja organizada por Lloyds para recuperar el dinero prestado a los anteriores propietarios se encuentran compañías que editan cabeceras nacionales como The Sun o Daily Mail. Por tanto tendrá que evaluar el impacto sobre el mercado que podría tener una operación de concentración de ese tipo y quizás en esas circunstancias tendría mayor ventaja un actor sin presencia relevante en Reino Unido como Axel Springer.