El “peor servicio de streaming” abre un cisma en Hollywood mientras sigue lejos de Netflix y Disney+

| 9 DICIEMBRE 2020 | ACTUALIZADO: 9 DICIEMBRE 2020 12:34

En siete meses de vida HBO Max ha sumado 12,6 millones de clientes, según ha confirmado en un evento John Stankey, consejero delegado de su propietaria AT&T. Eso supone un aumento del 46% en poco más de dos meses, ya que el 30 de septiembre la compañía había comunicado que tenía 8,6 millones. Pero la comparación con Disney+, que en un año ha logrado casi 74, o con Netflix, que en apenas seis meses casi ha igualado los conseguidos en todo 2019, muestra su dificultad para conseguir escala con rapidez.

En principio el objetivo de HBO Max es lograr entre 75 y 90 millones de suscriptores en todo el mundo para 2025, algo factible al ritmo actual de altas. Es una horquilla similar a la que se había fijado Disney para 2024, pero con la salvedad de que este último servicio ha alcanzado en un solo año la mitad de ese rango. Y además sin disponer de una palanca previa en streaming como es la existencia de HBO para HBO Max.

Ese escenario explica en parte el movimiento de AT&T de potenciar su pata de streaming estrenando en ella simultáneamente las 17 películas que Warner espera lanzar en los cines en 2021. La otra cuestión clave es que, Incluso descontando el final de la pandemia gracias a las vacunas a lo largo de ese año, Stankey anticipa que la gente tardará más en volver a los espacios públicos en general y a los cines en particular.

El eventual efecto de esas circunstancias coloca en una tesitura complicada a los estudios, que se exponen a estrenar en menos salas y ante menos público, con el consiguiente descalabro económico. Además multitud de películas que iban a lanzarse en 2020 han sido retrasadas hasta 2021, en un movimiento en cadena que genera una competencia aún mayor en fechas que puede contribuir a que todas generen menos dinero por saturación del mercado.

Ante ese panorama, Stankey considera los estrenos simultáneos como un reconocimiento de “la realidad hacia la que van los mercados ahora mismo” y cree que la capacidad de elegir entre salas y streaming se instalará como nuevo estándar. Eso no ha gustado a algunas personalidades vinculadas al estudio. Christopher Nolan, que lleva casi 20 años dirigiendo películas para Warner y que impulsó el estreno en cines de Tenet en plena pandemia y con resultados discretos, ha sido el más contundente: “Algunos de los cineastas y de las estrellas más grandes se fueron a la cama pensando que estaban trabajando para el mayor estudio de cine y al levantarse vieron que lo hacían para el peor servicio de streaming”.

Christopher Nolan.

La decisión es igualmente controvertida porque pone en cuestión la vitola histórica de Warner como estudio más favorable a los artistas, al margen del dinero. Pero a su vez representa bien los intereses de AT&T, un gigante de la conectividad que se hizo con la productora en 2018 como parte de la compra de Time Warner. Un consumo creciente de contenidos en casa a través de banda ancha es favorable para sus intereses, ya que su facturación por conexiones inalámbricas triplica la de sus negocios de entretenimiento y HBO Max puede ser un elemento de retención importante de clientes.

La cuestión es cuánto dinero que hubiera llegado de cines está dispuesta a sacrificar para impulsar ese servicio, cuya expansión internacional está atascada, además de cuánto será capaz de tensar la relación con creadores y salas de cine. La primera pista llegará con el estreno de Wonder Woman 1984 el 25 de diciembre, la película que inaugurará la nueva estrategia.