Disney+ celebra su primer aniversario con más de 73 millones de usuarios y amortigua la crisis del resto de negocios
Los resultados han justificado la reciente reorganización interna que ha situado al streaming como máxima prioridad de Disney. La compañía ha presentado las cifras correspondientes a su año fiscal completado y la televisión bajo demanda se ha convertido en su segunda mayor fuente de ingresos, con hasta 16.967 millones que suponen un 81% más que en el año anterior. En ese contexto Disney+ es el motor principal de la unidad, con más de 73 millones de clientes, y la cifra total de suscriptores supera los 120 millones al incluir a Hulu y ESPN.
La rendición de cuentas al mercado ha coincidido precisamente con el primer aniversario del lanzamiento de su apuesta más ambiciosa en el streaming, que ya en agosto había alcanzado la parte baja del rango de usuarios que se había marcado como objetivo en 2024. Ese crecimiento espectacular ha sido impulsado por los episodios de confinamiento provocados por el coronavirus, que explican igualmente los resultados de Netflix en lo que va de año.
Pero precisamente esas circunstancias han impactado de forma negativa en el resto de negocios hasta componer las pérdidas operativas de 1.743 millones para el ejercicio: los ingresos de Parques, Experiencias y Productos cayeron durante todo el año un 37%, mientras que la facturación de los estudios de cine se quedó un 13% por debajo del año anterior. Las emisoras de televisión pudieron afrontar mejor el temporal y terminaron con un incremento del 14%.
Esta última unidad ha sido recientemente objeto de ajustes, ya que ESPN ha destruido el 10% de su empleo a través de 300 despidos y la retirada de 200 vacantes para puestos que finalmente no se cubrirán. Es la segunda gran medida de este tipo adoptada por Disney en las últimas semanas, tras prescindir de 28.000 personas en parques de atracciones de EEUU por la incapacidad de hacerlos funcionar en plena pandemia, y llega además en plena fuga de suscriptores de televisión por cable en EEUU. Según algunas estimaciones, a final de año las operadoras podrían registrar hasta cinco millones de bajas acumuladas.
Este escenario pone en valor la apuesta decidida de Bob Iger por el streaming en la recta final de su etapa como consejero delegado. Ese movimiento generó el que por ahora es el segmento que mejor se adapta a unas circunstancias muy poco favorables para el resto de las actividades de la compañía. La tendencia es general y tanto ViacomCBS como WarnerMedia están reestructurándose con la televisión bajo demanda como prioridad creciente. En el segundo caso el proceso incluye una ronda masiva de despidos en diferentes áreas.
