Google experimenta con la retirada de webs de medios de sus resultados ante usuarios australianos
Hasta principios de febrero Google tiene en marcha una serie de experimentos en los que está eliminando webs de medios en diferentes resultados de búsqueda para alrededor del 1% de sus usuarios australianos. Lo avanzó Australian Financial Review (AFR) y un portavoz de la empresa lo ha confirmado. Las pruebas se producen en el contexto del código de conducta por el que el Gobierno quiere hacerle pagar por el contenido de editores locales.
El representante del gigante tecnológico quita importancia a estos experimentos, ya que realiza decenas de miles cada año, y los ubica en el objetivo de “medir el impacto mutuo de los medios y la búsquedas de Google”. Pero eso no tranquiliza demasiado al sector. Desde Nine, la editora de AFR, apuntan que el caso demuestra “con qué facilidad pueden hacer desaparecer de internet a proveedores australianos de noticias que pierden su favor”.
Las pruebas coinciden con la controversia en torno al código de conducta elaborado por la Comisión de Competición y Consumidores de Australia (ACCC) a petición del Gobierno. El texto ha llegado al Parlamento con algunos cambios, pero en esencia sigue siendo muy discutido por Google y Facebook en la medida en la que les obliga a pagar a los medios por el uso de sus contenidos. Para la primera hay tres consideraciones básicas sobre esa eventual regulación: pagar por mostrar enlaces es una actuación sin precedentes que rompe el modelo de un buscador; obliga a tratar a los medios de manera especial al fijar 14 días de preaviso sobre cambios de algoritmo, lo que deja en desventaja al resto; y solo tiene en cuenta los costes de los editores, ignorando los del gigante tecnológico e impidiendo negociaciones de buena fe entre las partes.
No está claro si los experimentos de Google podrían ser la antesala de una retirada de enlaces de medios australianos para evitar estos pagos, que la empresa norteamericana en todo caso estaría dispuesta a renegociar a la baja para vincularlos a su nuevo proyecto News Showcase. Pero sí se sabe que Facebook ha amenazado directamente a los editores con evitar la difusión de sus contenidos para no tener que hacer frente a esos costes. De hecho ya ha cambiado sus términos de uso para garantizarse esa posibilidad.
A la espera de lo que suceda finalmente, otros países están tomando nota de la aproximación australiana a la relación entre medios locales y plataformas. Los editores canadienses ya han pedido que sus autoridades imiten el proceso, por ejemplo. Australia es en estos momentos uno de los países clave en esta cuestión junto con Francia, donde Google tendrá que pagar unos 30 millones de euros al año a medios después de que su recurso fuera rechazado.