Facebook amenaza con impedir la difusión de noticias en Australia si le obligan a pagar a los medios

| 2 SEPTIEMBRE 2020 | ACTUALIZADO: 3 SEPTIEMBRE 2020 10:00

Editores y ciudadanos australianos podrían quedarse sin la posibilidad de compartir noticias en Facebook e Instagram si sale adelante el código de conducta propuesto por la Comisión de Competición y Consumidores de Australia (ACCC). La plataforma ha advertido de que esa sería su única opción en ese escenario, ya que la otra sería pagar a los medios por servir contenido que en junio calificó como “altamente sustituible”.

Facebook se une así a la escalada que ya inició Google a mediados de agosto cuando explicó en una carta abierta que esa proposición le forzaría a proveer de peores servicios en búsquedas y en YouTube en Australia. ACCC respondió a esa comunicación acusando al gigante tecnológico de desinformar y está por ver cuál será su reacción ante este nuevo pulso por parte de Facebook.

En su escrito la red social indica que la eliminación de las noticias de sus servicios australianos supondría un perjuicio mayor para los medios que para sí misma, ya que son ellos los que deciden publicar lo que hacen en Facebook. Cuantifica en 2.300 millones de clics el tráfico enviado a los medios nacionales en los cinco primeros meses del año y destaca el valor que tiene esa caudal en términos de oportunidades para generar suscriptores e ingresos publicitarios. En total lo evalúa en 200 millones de dólares australianos y puntualiza nuevamente que el beneficio que obtiene de acoger contenidos informativos no es significativo, ya que solo representan una fracción de lo que los usuarios ven cuando acceden a la plataforma.

Esta situación ha hecho que Facebook no se plantee el lanzamiento de su pestaña de noticias en Australia, que históricamente había sido uno de sus espacios preferidos para lanzar productos en pruebas. La red social informó a finales de agosto que ese proyecto se extendería a al menos cinco países más, y en ellos llegaría a acuerdos con editores para pagarles por el uso de su trabajo.

La implementación del código de conducta que les obligaría a negociar un pago justo con los medios en tres meses sentaría un precedente que los gigantes tecnológicos quieren evitar. Las autoridades francesas trabajan en la imposición de un esquema similar al australiano para conseguir que Google pague a los medios nacionales por el uso de su trabajo, bajo la amenaza de una regulación. Lo hacen amparadas por la Directiva de Copyright que aprobó la Unión Europea en marzo de 2019, que entre otras cosas contempla que los países miembros promuevan el pago de plataformas a medios por los contenidos que reproduzcan.