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La Justicia francesa obliga a Google a negociar el pago por contenidos a editores

| 11 OCTUBRE 2020 | ACTUALIZADO: 14 OCTUBRE 2020 9:14

El Tribunal de Apelaciones de París ha rechazado el recurso de Google con el que el gigante tecnológico pretendía esquivar la orden de la autoridad francesa de la competencia que le obliga a negociar el pago a medios por el uso de sus artículos. Eso implica que tendrá que llegar a un acuerdo con la industria para recompensar a editores por asomar contenidos en su motor de búsqueda o su agregador de noticias, así como en su servicio Discover.

La decisión de ese organismo se sustenta en el “derecho vecino o conexo” que incluye la última revisión de la normativa de la Unión Europea sobre derechos de autor. La reforma de ese marco legal salió adelante en votación en marzo de 2019 y Francia lo aplicó a su esquema jurídico a partir de octubre del mismo año. Según ese principio, los creadores de publicaciones informativas pueden exigir a las plataformas el pago por el uso de fragmentos significativos de esos contenidos, que es lo que Autorité de la Concurrence ordenó expresamente a Google que pactara con ellos en abril.

La situación en Francia es similar a la que el gigante tecnológico afronta en Australia, donde igualmente la autoridad de la competencia exige que negocie un pago por el uso de los contenidos de los medios locales. Allí ya ha advertido de que esa decisión puede empeorar los servicios que hoy presta a los australianos o hacer que dejen de ser gratuitos. Facebook, también implicada en esa misma controversia, trabaja en capacitar su plataforma para impedir la publicación de contenidos de medios en países que establezcan una normativa de ese tipo.

La preocupación del Gobierno francés por la salud del sector de los medios y su repercusión en los ciudadanos se sustanció en julio con la introducción de un esquema de subvenciones para que hogares con pocos recursos puedan suscribirse a publicaciones. Esa iniciativa forma parte de la causa contra la desinformación que abandera Macron, y que había desembocado en un borrador de ley que afectaba directamente a las plataformas y que fue rechazado por el Consejo Constitucional.

Además ese escenario de negociación forzosa en Francia coincide en el tiempo con el anuncio por parte del gigante tecnológico de que abonará 1.000 millones de dólares a medios de todo el mundo en los próximos tres años por contenidos de calidad para un nuevo proyecto. En España la Asociación de Medios de Información ya ha expresado sus reservas sobre ese programa.