El jeque de Córdoba TV sigue difundiendo sus ideas ante la inacción de las autoridades

| 10 AGOSTO 2017 | ACTUALIZADO: 14 AGOSTO 2017 9:29

De tanto nombrarla, Córdoba Internacional TV se ha vuelto una cadena bastante conocida en nuestro país, pese a que realiza sus emisiones de manera fraudulenta y en frecuencias locales de Andalucía, Cataluña y Madrid. Más incluso que algunas televisiones legales y con una trayectoria más dilatada. Y todo apunta a que seguirá desarrollando su actividad como hasta ahora, puesto que las autoridades competentes no han dado todavía muestras de intervención.

La televisión del jeque saudí Abdul Aziz al-Fawzan debe la popularidad de los últimos meses a los contenidos de su parrilla, en los que entremezcla críticas a Israel con mensajes que buscan el adoctrinamiento musulmán. La verdadera polémica, sin embargo, se instala en el discurso de su propietario: pacífico dentro España y radical fuera de nuestras fronteras, donde ha llegado a declarar un «odio positivo» contra los cristianos.

Pero además, hace poco más de un mes El Confidencial se hizo eco de los restrictivos protocolos de vestimenta que impone Córdoba TV a sus trabajadores e invitados. Según informaba, la normativa de la cadena exige evitar prendas ajustadas y transparentes y pide las mujeres que no lleven tacones altos ni muestren la raíz del pelo por debajo del velo. Su director general, Hussein Mansur, aseguró que en el canal también trabajan mujeres sin velo.

El hecho de que este canal emita sin licencia alguna ha suscitado una gran polémica, dado que sus propietarios profesan una rama radical y que Abdul Aziz al-Fawzan estaba siendo vigilado por la policía por sus actividades en España. Esto último según una información publicada hace unos meses por El Confidencial.

Córdoba TV empezó a emitir hace más de cinco años. En este tiempo su señal nunca ha sido intervenida. En principio, la responsabilidad de hacerlo recaería en la Secretaría de Estado para la Sociedad de la Información y la Agenda Digital, que tiene la potestad de regular el espectro radioeléctrico.

Sin embargo, desde el antiguo Ministerio de Industria explican que su intervención sólo se produciría en el caso de que la señal interfiriera en la frecuencia de otra cadena. Es decir, dejan fuera de su radio de actuación las cuestiones relacionadas con el contenido.

Las administraciones se echan la culpa

La respuesta de la Administración central pasa la patata caliente a las regionales, ya que el canal mantiene ocupadas licencias locales. El control de este espacio compete a las comunidades, que son las encargadas de adjudicar estas licencias y, por tanto, de ejercer una supervisión.

El debate en torno a las ideas que promueve el jeque radical en la TDT cobra más sentido todavía cuando se dirige la lupa a las cuentas de la sociedad, Primavera en Córdoba S.L., y se comprueba las pérdidas que acumula en los últimos ejercicios. En las últimas cuentas presentadas ante el Registro Mercantil (del 2015), figuran unas pérdidas por valor de 1,9 millones de euros, que ascienden a más de ocho millones en el cómputo de los últimos cuatros años.