La filial española de Hearst, una mina de oro para su matriz estadounidense

| 4 DICIEMBRE 2018 | ACTUALIZADO: 5 DICIEMBRE 2018 8:59

Hearst ha resistido con bastante fortaleza los embates de la crisis de la prensa escrita. Gracias en buena parte a la presencia mundial de la larga relación de cabeceras que edita, como son Cosmopolitan, Elle o Esquire -esta última desde septiembre de 2017 en España-, entre otras.

La compañía no se ha salvado de la quema en la venta de ejemplares. Tampoco de la caída publicitaria. Entre 2010 y 2017 su cifra de negocio se ha reducido un 45% en nuestro país, al pasar de una facturación de 109,6 millones de euros a 60,3 millones. Pese al deterioro manifiesto, esta última cifra no sólo represente un aumento de 2,1 millones de euros respecto al año anterior, sino que es la mejor desde 2014.

En concreto, Hearst España cerró el año pasado con una facturación publicitaria de 36,1 millones de euros (+9%) y unas ventas en quiosco y suscripciones de 24,2 millones (-3%).

Así y con todo, la filial tan sólo contabiliza un ejercicio de pérdidas en este tiempo. Fue en 2016, cuando se dejó 1,7 millones de euros, los cuales fueron compensados con parte de los 4,4 millones que ganó en 2017.

No en vano, el déficit arrojado en 2016 no privó a la matriz estadounidense de un jugoso dividendo. Según informa la compañía en su informe de gestión, ese año empleó 13,9 millones de euros con cargo a reservas.

A esta cantidad hay que sumar el 1,3 millones de euros que cargó en 2017, y otros 41,3 millones que redujo de su capital social para realizar aportaciones a sus socios. En total, algo más de 56 millones de euros.

Números aparte, Hearst España informó el pasado mes de octubre del cese de Fausto González como máximo responsable. Giacomo Moletto es el encargado de reemplazarle en los mandos de la filial hasta la llegada de un nuevo director general.