La libertad de información también es víctima del coronavirus
A la guerra sanitaria y económica contra el COVID-19 se ha añadido casi desde el principio una batalla más soterrada sobre la (des)información en la que el enemigo no es la enfermedad. Según apunta Poynter, ya son más de 300 las personas que han sido arrestadas en unos 40 países por haber difundido información falsa sobre el coronavirus, normalmente a través de redes sociales o mensajería.
Esas detenciones están afectando en algunos casos a periodistas que trabajan en la búsquedas de historias y datos que pueden cuestionar la narrativa oficial de los respectivos Gobiernos, tal y como denuncia César Ricaurte, director de la organización Fundamedios. En este proyecto sin ánimo de lucro que trabaja por los derechos de los periodistas de América se están haciendo eco de arrestos de profesionales de la información en varios países de la región, y su responsable apunta que “es especialmente notorio en Ecuador y Argentina, donde las autodenominadas ‘patrullas virtuales’ están operando”.
Para contextualizar el valor de la información crítica que en algunos casos pueda estar siendo coartada en esta crisis, Reporteros Sin Fronteras publicó a finales de marzo un análisis sobre cómo la ausencia de libertad de prensa en China podría haber sido crucial en la expansión del coronavirus. La misma organización mantiene un espacio en el que agrega quejas y denuncias sobre el impacto de esta crisis sanitaria en el periodismo que informa sobre ella, en forma de detenciones de periodistas o trabas para su trabajo. Y ha escrito una carta a Naciones Unidas en la que denuncia violaciones de la libertad de información en hasta 38 países.
En España el debate ha surgido recientemente en torno a una presunta campaña organizada de bulos sobre la gestión del Gobierno y sus consecuencias: denuncia a la Fiscalía y una controvertida pregunta sobre este asunto realizada por el Centro de Investigaciones Sociológicas. Colectivos profesionales como la Federación de Asociaciones de Periodistas o la Asociación de Periodistas de Madrid ya se han expresado en contra del eventual control de la información por parte del Gobierno que podía plantear esa cuestión.
