La patronal de la prensa choca con los sindicatos en la primera negociación del nuevo convenio

| 2 ABRIL 2019 | ACTUALIZADO: 3 ABRIL 2019 8:58

La Asociación de Medios de Información (AMI) y los sindicatos de periodistas han comenzado a negociar el nuevo convenio colectivo estatal de prensa diaria tras perder su vigencia el anterior, el pasado 31 de diciembre. El primer encuentro, celebrado el pasado 26 de marzo, no ha podido partir desde posiciones más alejadas.

Los sindicatos presentes en la mesa de negociación -Comisiones Obreras (CC.OO.), Unión General de Trabajadores (UGT), Federación de Sindicatos de Periodistas (FeSP) y Confederación Intersindical Galega (CIG)- han calificado este primer acercamiento con la patronal de la prensa de infructuoso. Antes de sentarse a negociar, la parte social, en representación de aquellos medios que, ante la ausencia de un convenio propio el colectivo, había propuesto mejorar las relaciones laborales de la profesión tras una década de tijeretazos.

En concreto, planteaban adaptar las tablas salariales a la última subida del Salario Mínimo Interprofesional, además de un incremento del 3%, mejorar la compensación por festivo trabajado y percepción de plus dominical, o la supresión de las categorías de auxiliar y ayudante de redacción, que en la práctica se usan para tener a periodistas con sueldos más bajos que los de un redactor.

Según informan los sindicatos, la AMI no considera asumibles estas medidas. «Pretende empeorar aún más las duras condiciones laborales y económicas de los trabajadores afectados por el convenio, con propuestas como aumento de jornada, supresión de los pocos complementos que contempla el texto en vigor y una mayor flexibilidad para contratar y aplicar descuelgues salariales que permitan pagar sueldos más bajos», explican en una nota informativa.

Ante esta postura, piden a la patronal que reflexione «ahora que los editores presumen del aumento de ingresos por la vía digital y dan por segura la transformación del negocio tras más de una década de crisis».

«Una broma»

Así pues, la parte sindical no sólo considera que las primeras medidas presentadas están lejos de satisfacer sus expectativas, sino que ven como «una broma que la patronal quiera usar la negociación para reducir a la mínima expresión un convenio que ya es de mínimos». Fuentes del sector apuntan a este medio que ambas partes discrepan en todos los puntos y mientras la patronal no responda a su oferta no se sentarán a negociar.

La representación de los trabajadores asegura que no piensa a dar su brazo a torcer ante un convenio en el que la mayoría de la fuerza laboral ha sufrido un aumento de horas de trabajo desde 2013, mientras que la subida salarial media en 2018 fue de solo el 0,5%, la cual tampoco llegó a todos los grupos profesionales. Este convenio lo aplican medios como El Confidencial o Vozpópuli, entre otros.

Asimismo, critican que la tabla de salarios está muy alejada de la que «pagan desde hace años algunas de las empresas editoras asociadas de AMI». Y ponen como ejemplo Prisa, que en diciembre acordó una subida salarial del 2% para los trabajadores con sueldos anuales inferiores a 40.000 euros; Vocento, que va a aplicar las cláusulas automáticas de revisión salarial en sus convenios, o Unidad Editorial, que abonará a su plantilla una paga variable por haber conseguido los presupuestos del grupo previstos para 2018.