The Washington Post

La sombra de despidos pone en huelga a los periodistas de The Washington Post por primera vez en casi 50 años

| 12 DICIEMBRE 2023 | ACTUALIZADO: 13 DICIEMBRE 2023 8:35

En menos de dos años The Washington Post ha pasado de pagar un bonus especial de más de 2.000 dólares a sus trabajadores por el “excepcional servicio” prestado a amenazar con despidos si no se alcanza la cifra mínima de salidas voluntarias fijada en octubre. Y en ese contexto, los periodistas de la cabecera han realizado una jornada de huelga y movilización en los alrededores de su sede por primera vez en 48 años. Los integrantes de la marcha protestaron además por la falta de voluntad de la empresa para “negociar de buena fe” un nuevo convenio colectivo que mejore sus condiciones mínimas.

De hecho esas conversaciones entre el sindicato mayoritario y la compañía se han extendido por 18 meses para estancarse en temas clave que la representación de los trabajadores asegura que The Washington Post no quiere abordar. Post Guild representa los intereses de más de 1.000 empleados de la empresa, la mayor parte de ellos periodistas, pero también algunos pertenecientes a otras partes de la estructura, y solicitó a los lectores del periódico que no consumieran ninguno de sus contenidos en la jornada de huelga.

Como consecuencia de esa movilización de más de 750 trabajadores muchos de los artículos que aparecieron en la web del diario a lo largo del día tenían la firma colectiva de “redacción de El Washington Post”. Según explicó el propio periódico, jefes de diferente nivel jerárquico tomaron la responsabilidad de cubrir las tareas de los huelguistas para sacar adelante la edición.

El hito de la primera movilización laboral desde la década de 1970 corona una situación que ha ido deteriorándose en los últimos tiempos por el retroceso en suscripciones y la caída de ingresos publicitarios. En el primer caso los tres millones de suscriptores alcanzados en diciembre de 2020 se han convertido en alrededor de 2,5 millones en los tres años siguientes.

La plantilla del periódico protesta igualmente por el estancamiento de las negociaciones para un nuevo convenio colectivo que mejore las condiciones mínimas.

Ambas tendencias negativas llevaron al diario a anunciar despidos para el primer trimestre del año y semanas después costaron el puesto al consejero delegado de la compañía tras nueve años. Su sustituta temporal Patty Stonesifer reconoció ante la plantilla que las previsiones que manejaba su antecesor sobre suscripciones, tráfico y publicidad habían sido demasiado optimistas y por ello internamente se ha venido contando con pérdidas probables a cierre de año de unos 100 millones de dólares.