La televisión de pago rompe su techo y rebasa los 520 millones de ingresos
La televisión de pago en España no deja de romper techos. Animada por la estrategia de servicio empaquetado de las grandes teleoperadoras y la pujanza de las plataformas de vídeo bajo demanda, volvió a marcar registros históricos en el primer trimestre del año.
Por un lado, los ingresos del pago se dispararon entre enero y marzo, hasta alcanzar los 520 millones de euros. En comparación con los 453 millones de euros que alcanzó en el mismo periodo del año pasado, representa un aumento del 15%. Según los últimos datos hechos públicos por la Comisión Nacional del Mercado y de la Competencia (CNMC), se trata del mejor dato de la serie histórica.
Esta cifra de facturación, que incluye los ingresos de las operadoras y de plataformas como Neflix o HBO, superó en 55 millones de euros a la del abierto, que obtuvo 465 millones. Así, del total de 1.069 millones de euros que ingresó el sector en el trimestre, el 48,7% corresponden al pago.
Con estos registros, la CNMC se atreve a plantear unas previsiones en las que la facturación del sector terminaría por encima de los 2.100 millones de euros, cuando en 2016 alcanzó los 1.874 millones.
Las compañías que ofrecen televisión de pago registraron 6,09 millones de abonados hasta el mes de marzo
Por otro lado, las compañías que ofrecen televisión de pago registraron 6,09 millones de abonados hasta el mes de marzo, un dato que supone incrementar en 318.188 los clientes con los que contaba en el primer trimestre del 2016. Por operadores, Movistar contabilizó 3,6 millones de usuarios tras acusar las subidas tarifarias aplicadas durante el año pasado, mientras que Vodafone (1,3 millones), Orange (520.000) y Euskaltel (275.000) marcaron sus propios récords.
En este sentido, el papel de locomotora en el crecimiento de abonados corresponde a las operadoras, y no tanto a plataformas como Netflix o HBO, que entre enero y marzo contabilizaban 125.110 clientes, de acuerdo con los mismo registros. Y, para más concreción, el 86% de los 6 millones de abonados al pago lo son por alguna de las modalidades empaquetadas combinada con Internet o telefonía.
El auge experimentado por el pago constituye una dimensión más de la particular revolución que atraviesa el negocio televisivo, en la que de momento se aprecia un estancamiento del abierto en el horizonte de los próximos cinco años.
Así lo estima, por ejemplo, el informe Entertainment and Media Outlook 2017-2021 de PwC, que atribuye un crecimiento plano del 0,1% en la publicidad de la televisión en abierto y del 7,8% en la de pago.
Con todo, la primera seguirá a años luz de la segunda en términos publictiarios, toda vez que en el primer trimestre su facturación se cifró en 435 millones de euros, frente a los 7,6 millones que atribuye la CNMC a las teleoperadoras. No en vano, esta cantidad difiere de los 22,1 millones que destacó Infoadex en su informe del mismo periodo.
