La vuelta de Esquire a Hearst lastra el negocio de Spain Media

| 23 AGOSTO 2018 | ACTUALIZADO: 24 JUNIO 2020 13:06

Andrés Rodríguez se lanzó a editar la revista Esquire en España a comienzos de 2007, nada más abandonar el Grupo Prisa. Como él mismo ha relatado en alguna ocasión, consiguió la licencia de publicación tras reunirse con George Green, ex presidente de Hearst Magazine. Más adelante llegaron a sus manos otras cabeceras internacionales, como Forbes o Robb Report, dando forma a la editorial Spain Media.

El contrato de franquicia de Esquire caducó en septiembre del año pasado, por lo que Rodríguez se vio obligado a devolver la marca a su dueño (Hearst) tras diez años como editor. Sin embargo, el hecho de tener previsto el fin de su explotación no ha evitado el impacto sobre el negocio de Spain Media.

Según se detalla en su último informe de cuentas, la editorial obtuvo unos ingresos de 3,3 millones de euros en 2017, por debajo de los 5,4 millones de euros de facturación del año anterior.

De la cifra, 1,3 millones procedieron de las ventas de ejemplares de sus publicaciones y de la publicidad, mientras que los 1,9 millones restantes corresponde a la prestación de servicios. A su vez, de estos importes 234.270 euros se generaron por medio de actividades realizadas fuera del territorio nacional.

Aunque no se puede atribuir todo el peso de este descenso a la retirada de Esquire del catálogo de Spain Media, sin duda ha influido. De un lado, por tratarse de la cabecera más emblemática del grupo.

De otro, porque pasó a manos de Hearst en septiembre y por tanto dejó de aportar a las cuentas antes del cierre del tercer trimestre, cuando históricamente los mejores rendimientos en prensa suelen darse en el cuarto trimestre. Para cubrir el hueco dejado por Esquire, Spain Media lanzó hace unos meses la publicación Man on the Moon.

Con todo, el beneficio de Spain Media se quedó en los 89.489 euros. Aunque inferior al año anterior, el resultado es positivo y está más o menos en línea con el de otros ejercicios.