
Las teles reaccionan a la digitalización trazando alianzas
La digitalización afectó a la prensa escrita mucho antes que a la televisión. Y aunque es cierto los periódicos se encontraron de golpe y porrazo en la intemperie de Internet, sin el manto protector del papel y de la publicidad, una década después del estallido de la crisis muchos siguen sin encontrar la fórmula de la rentabilidad.
Hace unos meses la televisión iba camino de correr la misma suerte. Tras un reinado de décadas, la pequeña pantalla empezó a dar muestras de debilitamiento el año pasado, evidenciadas por el cambio de tendencias en el consumo, la penetración o la publicidad.
Por un lado, el consumo convencional acumulaba años de caída. Tendencia que en nuestro país se cortó el año pasado gracias a la medición de los invitados, factor sin el cual la bajada habría sido de cinco minutos respecto al 2016. Por otro, la penetración del medio cayó al índice más bajo desde 1983 en el último Estudio General de Medios (EGM), que le concedía una tasa del 85,2%.
A estas dos circunstancias se suma el frenazo en la inversión publicitaria, capítulo que sigue dominando en nuestro país pero en el que la televisión se ve poco a poco superada por Internet. A todas luces, el principio de un declive al que ya se han puesto varias fechas, y que van desde 2020 a un horizonte de doce años.
Los operadores tradicionales han sabido mover ficha cuando muchos ya daban por sentenciado al medio
Sin embargo, los operadores tradicionales han sabido mover ficha cuando muchos ya daban por sentenciado al medio. La primera reacción llegó a finales del 2017 con la venta del imperio Twenty-First Century Fox a Disney. Con esta operación, cerrada en 44.300 millones de euros, ambos gigantes reaccionaban al declive de la televisión convencional y al empuje de actores como Netflix o Amazon.
Con un fin más o menos similar, los principales grupos audiovisuales españoles dieron la campanada hace unas semanas con el anuncio de una unión estratégica. Según avanzaron RTVE, Atresmedia y Mediaset, están trabajando de manera conjunta en la creación de una plataforma digital que compilará todos sus conjuntos con la que tratarán de competir de forma directa contra las operadores de streaming. Esto es, una alianza en toda regla totalmente inesperada a la que podría terminar sumándose FORTA tras haber sido invitada a participar.
En paralelo a este proyecto, aún en desarrollo, los grupos televisivos están empezando a cerrar contratos con estas plataformas rivales para la coproducción de contenidos audiovisuales. Así, a los intercambios de integración sellados hasta la fecha se sumarán a lo largo de este año nuevos acuerdos de colaboración con estos actores, tal y como avanzó Paolo Vasile en un encuentro con periodistas celebrado hace unas semanas.
En esta línea, Mediaset Italia y Sky dieron a conocer la semana pasada un acuerdo que abre la puerta al intercambio de contenidos entre ambos grupos de cara a ganar un mayor peso.