Los españoles, dispuestos a pagar por información de calidad antes que exclusiva
El primer medio en lanzarse a las aguas de Internet lo hizo a tientas. Poco después vinieron otros mucho, y seguramente el que decidió iniciar la travesía ofreciendo su información, es decir su producto y su valor, de forma gratuita tampoco valoró las consecuencias que tendría para el futuro de la prensa.
A día de hoy, el modelo que impera en Internet es el gratuito y el principal quebradero de cabeza de la prensa digital es lograr que el lector esté dispuesto a pagar por informarse.
¿Por que iba a pagar el lector por una información que puede encontrar gratis en cualquier sitio de Internet? Reuters Institute y Kantar Media plantean en su estudio ‘Actitudes ante el pago por noticias online’ una serie de razones para hacerlo. Todas ellas aportadas por lectores Estados Unidos, España, Reino Unido y Finlandia.
Una parte del público encuestado apunta a la calidad de los contenidos como un verdadero aliciente. Ya sea por la exactitud de la información, su imparcialidad, la profundidad de la cobertura o simplemente por estilo en el que está redactada. «No creo que sea malo pagar para seguir leyendo. Tienes una idea de las noticias con los titulares. Si quieres profundizar, pagas», reconoce un encuestado español del grupo comprendido entre los 35 y los 54 años de edad.
Pero la proliferación de un tema representa al mismo tiempo una barrera al pago. Parte de los encuestados se muestran honestos al preguntarse ¿por qué iban a pagar por una información que se distribuye de forma gratuita en cualquier plataforma, empezando por las redes sociales?
Según las conclusiones del documento, en este sentido lo que más aprecian los lectores españoles a la hora de plantearse una suscripción digital es el análisis y la profundización de una información, aunque otros medios también estén haciendo el seguimiento. Es decir, que si la cobertura es amplia, rigurosa y en definitiva premium, estarían dispuestos a pagar de buen grado.
De esta forma más que un plus, la calidad de la información se convierte en compromiso para con la audiencia, aunque hay quien además exige contenidos exclusivos. «Cuando pagas esperas calidad. Pagaría por una revista de moda antes que por un periódico que puedo encontrar en cualquier lugar», reconoce otro lector -también español- en relación a los medios que anteponen el crecimiento de audiencia a la influencia o el interés informativo.
En el saturado negocio de la prensa digital, son muchos los estudios en los que se afirma que los usuarios no recuerdan el medio en el que leyeron una información. La marca de la cabecera se diluye en el maremágnum que es Internet y en ocasiones la audiencia no es capaz de identificar la fuente original. Pese a ello, el informe de Reuters subraya que una marca fiable y garantía de calidad es el mejor reclamo contra los digitales que ofrecen contenidos de escaso valor.
