Los usuarios de Menéame, contra los medios de la AEDE

| 27 JUNIO 2014 | ACTUALIZADO: 22 JUNIO 2015 14:49

Los usuarios de Menéame, el popular servicio español de agregación de contenidos, están echando un pulso a los medios alineados con la Asociación de Editores de Diarios Españoles (AEDE). Su estrategia está siendo la de votar negativamente sus noticias, ya que presuntamente, la AEDE está detrás de la nueva tasa propuesta por el proyecto de reforma de la Ley de Propiedad Intelectual (LPI). Si se aprobara, supondría que este tipo de webs tendrían que pagar una tasa por el material que reproduzcan y enlacen.

Pero Menéame también es noticia por otro asunto, y es que acaba de ganar una demanda interpuesta por un abogado, que solicitaba la rectificación por parte de la web de una entrada que enlazaba a un post en el que él consideraba que había información ofensiva. Con esta victoria, se ha demostrado hasta qué punto un agregador de contenidos tiene la responsabilidad de lo que en él se publica.

Ante este escenario que podría cambiar profundamente con la nueva LPI y sus restricciones en defensa del derecho de autor, los usuarios de Menéame han creado un foro en Facebook en el que llaman al boicot a los medios relacionados con la AEDE por perder su independencia.

También ha tenido lugar un ataque hacker a la web de AEDE que citaba: Boicot en la Red a los medios de la AEDE. Los medios integrados en esta asociación lo único que defienden son los intereses de quienes están explotando a las personas más desfavorecidas. Ensalzan, encubren y tergiversan cualquier información que les destape ante la opinión pública. Ni les sigáis ni les enlacéis ninguna noticia. Lo único que merecen es desprecio”. Lo ha reivindicado una cuenta de Twitter que sigue los principios de Anonymous.

Ante la nueva propuesta de la LPI, Ricardo Galli, fundador de Menéame, también ha tenido algo que decir. Este proyecto le parece absurdo desde diferentes puntos de vista, pero principalmente el económico. En una entrevista, asegura que en este sentido “la ley no beneficia a nadie” porque “los medios enlazados en Menéame ganan más dinero directamente por la visita que lo que gana el propio Menéame. Cada medio está ingresando diez veces más que nosotros”. Por eso el proyecto “perjudicaría más a los medios que a Menéame”.

Además de económicamente, esta web también beneficia a los medios en otros aspectos, como por ejemplo el posicionamiento SEO, por el que la noticia puede llegar a tener más lectores que otra equivalente solo por haber salido en Menéame. Si por el contrario, una noticia se vota negativamente, como está ocurriendo ahora con las de los medios afines a la AEDE, deja de aparecer en las primeras posiciones y se pierde visibilidad y el tráfico dirigido a la fuente original. Galli comenta que “ha habido momentos en los que para algunos medios digitales, más del 20% de sus visitas llegaba a través de Menéame. A estos medios no les interesa dejar de recibir este tráfico”.

El fundador de Menéame también tiene claro, que si finalmente el proyecto de reforma de ley sigue adelante, la web tendrá que afrontar un serio problema porque “no puede permitirse pagar tasas, a menos que sea una tasa ridícula y simbólica”. Las alternativas que se le ocurren serían prohibir enlazar a medios españoles, cambiarse de país o cerrar la web.

Pero ante este oscuro futuro, Menéame también es noticia por haber ganado la demanda interpuesta por un abogado que solicitaba la rectificación de una información. Ricardo Galli cuenta que “la sentencia deja claro que Menéame no es responsable de las opiniones de otros, o de los que comentan los usuarios, por lo tanto no tenemos que rectificar algo de lo que no somos responsables”. Además, “lo que estamos enlazando son opiniones y puntos de vista personales, no hechos, así que no hay obligación de rectificarlos”.

El fundador de la web de agregación se pregunta “cómo se puede tener un sitio abierto al público, al debate, si el propio sitio selecciona qué es lo que se puede decir y lo que no”. Ellos tienen unas normas de uso muy claras, que cree que funcionan bien. Puede que una vez más, estemos ante una situación en la que se ve claramente que Internet y sus posibilidades se han desarrollado tan rápido que a la ley a la sociedad le ha sido imposible seguirle el ritmo. ¿Nos estaremos pasando con la censura en Internet?