
Menéame sale a la venta con un precio mínimo de 200.000 euros
Los propietarios del agregador social de noticias Menéame han hecho público su deseo de vender la compañía. En su blog oficial detallan que están abiertos a recibir ofertas hasta el 31 de octubre bajo la premisa de un valor mínimo de 200.000 euros. Y también que darán preferencia a ofertas procedentes de la propia comunidad o de quienes entiendan la idiosincrasia de la plataforma.
En esa misma publicación detallan que Menéame tiene actualmente alrededor de 75.000 usuarios únicos diarios y genera ingresos mensuales de en torno a 9.000 euros. Esa facturación es inferior a los 125.000 euros con los que la compañía completó 2016, el ejercicio en el que Daniel Seijo pasó a ser nuevo consejero delegado en sustitución de Ricardo Galli.
El entonces fundador saliente había creado Menéame en 2005 como entorno de votación de artículos y hasta la generalización de las redes sociales en España era una de las vías de tráfico externo más relevantes para algunos medios. Sin embargo su capacidad para generar dinero nunca estuvo a la altura de esa relevancia y Galli reconoció que esa incapacidad tuvo mucho que ver con su retirada de la empresa.
En ese relevo Seijo heredó además la gestión de una comunidad dividida sobre lo oportuno del boicot que desde septiembre de 2014 una parte sustancial de los usuarios mantenían sobre los medios de la entonces denominada Asociación de Editores de Diarios Españoles por su apoyo a la llamada tasa Google. Ese impuesto afectaba sobre el papel a Menéame pero nunca llegó a pagarlo y en 2018 el Tribunal Supremo falló en contra.
La plataforma tiene alrededor de 75.000 usuarios únicos diarios y factura unos 9.000 euros al mes.
Esa decisión vendría acompañada meses después del final del boicot a los medios de la ya rebautizada Asociación de Medios de Información y eso permitió mejorar las cifras de tráfico, pero ya entonces desde la compañía se reconocía que Menéame estaba atrapada en un círculo vicioso: «No hay más anunciantes porque no hay más audiencia y no hay más audiencia porque no tenemos todos los recursos que nos gustaría para mejorar la plataforma».
Para entonces Menéame llevaba tiempo inmersa en un debate interno sobre cómo replantear su modelo de negocio para estimular los ingresos. Las opciones de implantar un modelo de pago, abrir un espacio de venta directa o vender tecnología a terceros no llegaron a fructificar de manera seria. Ahora sus propietarios buscan una venta para la que de momento no han trascendido interesados.