Pixar despide al 14% de su plantilla y dejará de hacer contenido original para Disney+
La reducción de plantilla anticipada en Pixar desde enero por diferentes medios en el contexto de ajustes generalizados de Disney será menor de lo esperado.
Pero aún así será la mayor reestructuración de su historia y afectará a unos 175 empleados de los alrededor de 1.300 que la compañía mantenía en los últimos tiempos. Eso equivale al 14% de una plantilla que desde la pandemia ha visto lanzadas directamente en Disney+ varias de sus películas, algo que habría contribuido al debilitamiento de la marca y que ahora el gigante del entretenimiento aborda atajando esa estrategia.
Así lo indica el memo interno enviado a los trabajadores por su presidente Jim Morris, que resume en “el regreso a nuestro enfoque en largometrajes {para cines}” tras un rendimiento desigual de sus estrenos más recientes: Lightyear, basada en uno de los personajes del celebrado universo de Toy Story, obtuvo resultados muy pobres en taquilla y Elemental arrancó con números poco alentadores para finalmente conseguir cerca de 500 millones en su trayectoria en salas. En años previos se habían lanzado directamente en Disney+ Soul, Red y Luca, que fueron recuperadas para cines hace algunos meses.
Esos últimos títulos fueron utilizados como reclamo para conseguir suscriptores en la plataforma mientras desaparecían las dificultades para poder asistir a salas con motivo del coronavirus. La decisión fue tomada por el consejero delegado de la época, Bob Chapek, cuyo antecesor y posteriomente sucesor Bob Iger la criticó abiertamente. Precisamente el primer ejecutivo reconoció en su última intervención en Upfronts, el evento de presentación de contenidos televisivos a anunciantes, que la inversión inicial en Disney+ había sido poco medida: “Básicamente gastamos demasiado, mucho más que los posibles retornos, y eso llevó al streaming a pérdidas de 4.000 millones de dólares”.
Los despidos generalizados por la compañía también alcanzan a su afamada división de animación, que dejará de realizar originales para su plataforma.
Ahora la estrategia de ese negocio no tiene en cuenta el crecimiento de suscriptores y se basa en conseguir su entrada en beneficios en el tercer trimestre del año, último del ejercicio fiscal de Disney, y los resultados del periodo anterior son prometedores al respecto. Pero para ello la compañía ha reducido drásticamente inversión en contenidos previstos para el servicio y ese movimiento afecta igualmente a Pixar, que ha venido creando para él series basadas en personajes populares de sus películas.
De hecho el estudio de animación comprado por Disney en 2006 a Steve Jobs afronta desde el 14 de junio una reválida clave con el estreno de la segunda parte de Inside Out, cuya primera entrega data de 2015 y consiguió casi 860 millones de dólares en taquilla. Es uno de sus últimos grandes éxitos junto con las posteriores Coco, Los Increíbles 2 y Toy Story 4. Ahora queda por ver el efecto de la mayor reestructuración de su historia.