The Guardian

The Guardian lanza una organización sin ánimo de lucro para financiar sus proyectos

| 29 AGOSTO 2017 | ACTUALIZADO: 30 AGOSTO 2017 10:14

Pese a que The Guardian logró reducir costes y cuadruplicar suscriptores en su último año fiscal, su editora continúa inmersa en un severo plan de ajustes. Con el objetivo de disponer de nuevas vías de ingresos, ha creado una organización sin ánimo de lucro.

La organización, creada en el sitio TheGuardian.org, tratará de dar una mayor importancia a la filantropía y permitir que pequeños y grandes empresarios, así como los propios usuarios, financien los distintos proyectos del medio. Su intención, en resumidas cuentas, es buscar nuevos modelos que sean rentables para el negocio digital.

El terreno de las organizaciones sin ánimo de lucro no es nuevo para The Guardian, que pertenece a Scott Trust , una fundación dirigida a la financiación del periodismo. Con la diferencia de que esta nueva iniciativa debe parte de su nacimiento a las críticas que ha recibido el medio por el exceso de publicidad, la cual supuestamente comprometería su independencia informativa.

Así, para tratar de reducir estas quejas, el medio ha optado por recurrir a otras fuentes de ingresos, como serían las suscripciones o las donaciones de los lectores. Es en esta última donde se enmarca Theguardian.org que, con un equipo de cuatro profesionales, aspira a poder financiar proyectos periodísticos que difícilmente podrían costearse sin apoyo publicitario.

Pero claro, en los negocios no hay parte que dé puntada sin hilo, de modo que ya se ha planteado la preocupación acerca de si los intereses del donante pueden influir en el enfoque editorial.

Rachel White, directora del área de asociaciones filantrópicas y estratégicas de The Guardian, ha restado importancia a esta posibilidad afirmando que el periodismo financiado por la filantropía siempre sería editorialmente independiente.  Sin embargo, al mismo tiempo reconoció que a largo plazo estos donativos sí pueden influir en la toma de decisiones y en la duración de las contribuciones.

Con todo ha reconocido que «es emocionante por el potencial que tiene, y si puede servir como un modelo para la industria que podría ser replicado, estaríamos encantados de que eso suceda».