Mientras los trabajadores de Radio Televisión Española (RTVE) siguen encadenando viernes negros a la espera de una renovación en la cúpula, un reciente estudio ha hecho patente la distancia abierta entre la cadena pública y los espectadores.
La última investigación llevada a cabo por el Pew Research pone de manifiesto la pérdida de credibilidad acusada por TVE en los últimos años. España es el último país de Europa en cuanto a la consideración que tienen los ciudadanos del servicio público en una muestra formada por ocho medios: BBC en Reino Unido, SVT/Radio en Suecia, ARD en Alemania, NPO en Países Bajos, TV2 en Dinamarca, Rai News en Italia, TF1 en Francia y RTVE.
Tan sólo el 13% de los ciudadanos opta por informarse a través de TVE, frente al 9% que se decanta por Antena 3, el 7% de La Sexta o el 6% de Telecinco.
Pese a copar este índice de preferencias, se trata de la cadena pública europea que menos apoyo recaba entre la audiencia, seguida por la France TV (15%). De hecho, este porcentaje le deja a nada menos que 35 puntos de distancia de la BBC, que es seguida por el 48% de los ciudadanos encuestados.
Sin ir más lejos, el 73% de los suecos y el 71% de los británicos aseguran confiar más en los medios públicos que en los privados. El índice de credibilidad que cae al 42% en Italia y España, donde la opinión está más dividida. Aún así, en ambos países la balanza se termina inclinando a favor de los medios estatales.
Todos estos datos conducen a un escepticismo generalizado, por lo menos en el caso de España. Un 38% de los encuestados tiende a poner en duda la fiabilidad de la información que reciben de TVE. Una vez más, vuelve a ser el porcentaje más alto de los ocho países que componen la muestra, en claro contraste con el 8% de los suecos que recelan de la SVT/Radio o el 11% de los británicos respecto a la BBC.