La Unión Europea da el visto bueno a la futura empresa publicitaria conjunta de Deutsche Telekom, Orange, Telefónica y Vodafone
La apuesta de cuatro de las operadoras de telecomunicaciones más grandes de Europa por constituir una sociedad que les permita competir publicitariamente con las grandes plataformas pasa el filtro anticompetencia de la Comisión Europea. Deutsche Telekom, Orange, Telefónica y Vodafone podrán dar continuidad a este proyecto pionero en el que llevan más de dos años trabajando y con el que pretenden diversificar sus fuentes de ingresos compitiendo directamente con Google o Facebook. Hasta el momento la primera experiencia de prueba en Alemania con editores y anunciantes ha sido satisfactoria.
El funcionamiento de esta iniciativa, que en principio operará además en Francia, Italia, España y Reino Unido, se basa en el uso de tokens digitales que no incluyen información personal que pueda identificar al usuario. Este tendrá que prestar su consentimiento explícito e informado para que funcionen, por lo que sus promotores indican que este esquema es más respetuoso con la privacidad de los internautas. Además la vida útil de esos instrumentos es corta y tanto anunciantes como editores están obligados a explicar claramente qué datos recogen y en qué condiciones los van a utilizar.
Este objetivo de ofrecer a los usuarios mayor control e información va en consonancia con el Reglamento General de Protección de Datos, cuyo cumplimiento por parte de los gigantes estadounidenses es controvertido. La configuración de una eventual alternativa europea a esas compañías se gesta con el horizonte cercano de la entrada en vigor de la directiva de Servicios Digitales, que les obligará a cambiar parte de su operativa actual. Todo ello en el contexto del final previsto del soporte para las cookies de terceros en Chrome y las restricciones de privacidad crecientes en los dos grandes ecosistemas móviles.
La alternativa europea a Google, Facebook o Amazon ha iniciado pruebas en Alemania y se basa en el uso de tokens que no incluyen información personal.
La Comisión Europea ha franqueado el paso a este proyecto entre otras cosas porque considera que sus creadores no podrán excluir a anunciantes u otros proveedores de servicios de telecomunicación. De hecho el incentivo es precisamente el opuesto, el de sumar a tantos como sea posible para que la competencia frente a Google, Facebook o Amazon sea más consistente. Tampoco ve riesgos en que esas cuatro operadoras se coordinen de forma inadecuada o puedan forzar a las televisiones a utilizar ese servicio de identificación comercial.
