Los canales pequeños, en alerta por las nuevas normas de seguridad de marca de YouTube
YouTube ya está haciendo efectivas sus nuevas normas de control y monetización de publicidad, afectando en su mayoría a los canales pequeños.
Hace tan sólo una semana entraba en vigor el nuevo filtro de YouTube para permitir difundir publicidad. Así, para que un canal pueda mantener su monetización, tendrá que tener al menos 1.000 suscriptores y haber publicado hasta 4.000 horas de tiempo de reproducción en los últimos 12 meses. Una vez pasado esta primera fase, se someterá a una evaluación más exhaustiva para asegurarse de que no ha recibido ataques o que contenga contenido spam. Sólo una vez cumplimentado todos los requisitos, podrá alojar publicidad.
Tras esta iniciativa no hay más que la lucha de YouTube para recuperar la confianza de los anunciantes, perdida por una serie de informaciones que afectaron a la seguridad de la marca. Aun así, los malos tiempos parecen estar pasando y la noticia ha sido recibida de buen agrado por los anunciantes.
Brendan Cahan, fundador de Epic Signal, declaraba ante Digiday que el ecosistema se hará más fuerte con estas medidas, «provocando que menos canales establecidos sean desmonetizados accidentalmente». «Habrá un grado más alto de seguridad de marca», aseguraba, algo que alentará a los anunciantes a invertir más fondos en la plataforma, ya que «YouTube podrá dedicar más recursos a menos canales».
YouTube asegura que el 90% de los canales afectados ganaban menos de 2,50 dólares al mes con la publicidad
Pero no todos se lo han tomado así. Los representantes de empresas con redes en la plataforma compuesta por múltiples canales perderán una parte considerable de los mismos. A pesar de que YouTube asegura que el 90% de los canales afectados ganaban menos de 2,50 dólares al mes con la publicidad, en conjunto las cifras se incrementan hasta decenas de miles de dólares en pérdidas publicitarias.
Ante esta situación, firmas como Paladin, Bent Pixels o Fullscreen se verán gravemente afectadas sin que, en algunos casos, puedan hacer algo para solucionarlo. En Paladin, que cuentan con más de 50 redes en YouTube, el 80% de ellas se verá afectada. Mientras, en Bent Pixels unos 1.100 creadores perderán sus acuerdos con las compañía, debido a que el riesgo es demasiado alto para «administrar efectivamente miles de creadores sin tener la certeza de poder monetizar su contenido», según explicaba su CEO Mike Pusateri.
Fullscreen también cortará lazos con sus pequeños canales, pero se comprometen a ofrecer servicios y herramientas que les permitan obtener el contenido necesario para su vuelta a la red. De momento, se les pagará lo que se les debe y se les recomienda «utilizar estrategias desarrolladas en la audiencia que puedan emplear en construir un público sostenible».
Algo parecido están haciendo en Channel Fredator Networks, donde mantendrán su compromiso con los creadores que ya han sido desmonetizados -un tercio del total de sus miembros. En la firma confían en el talento de sus creadores y consideran que ha sido YouTube el que se ha alejado del contrato inicial con estos cambios, hecho por el que no deben pagar los creadores.