El beneficio de The New York Times cayó a la mitad en 2016

| 7 FEBRERO 2017 | ACTUALIZADO: 7 FEBRERO 2017 0:23

Ocurre que nada es casualidad en las decisiones de empresa. A mediados del pasado enero The New York Times dio a conocer un informe interno donde detallaba lo que podría hacer y dejar de hacer de aquí a 2020. Un horizonte a tres años vistas en el que se dibujaba la sombra de nuevos recortes de plantilla tras la salida de 200 empleados en 2014.

Semanas después, el rotativo neoyorquino ha reconocido un beneficio neto atribuido de 29,06 millones de dólares (27 millones de euros al cambio) en 2016. Un resultado que, aunque positivo, supone una caída del 54% respecto al año anterior, 2015, cuando ganó 63,2 millones de dólares (58,8 millones de euros).

Esta reducción en el beneficio en más de la mitad responde al aumento en los costes operativos. Más concretamente, a los costes derivados de las inversiones en marketing y publicidad y, muy especialmente, a una reestructuración llevada a cabo en la sala de redacción para la implantación de nuevos equipos tecnológicos, cifrada en 14 millones de dólares dentro del informe de cuentas.

Estos conceptos fueron compensados, parcialmente, por un aligeramiento en los gastos derivados de la producción y distribución del papel, así como en la liquidación de pensiones y despidos. En total, los costes operativos se fueron hasta los 1.410 millones de dólares, lo que representa un aumento del 1,3% en comparación con 2015, si bien en este montante no están incluidos los costes de la citada reestructuración.

En el apartado de ingresos la sociedad editora de The New York Times facturó un volumen de 1.555,34 millones de dólares (1.440 millones de euros) durante el pasado año, esto es un 1,5% menos respecto al de 2015. Dentro de esta cifra de negocio, 880 millones provinieron de la circulación (un 3,4% más), de los cuales 232,8 se corresponden con las suscripciones digitales, lo que representa un crecimiento del 17%.

Hace unas semanas publicó un informe en el que avisaba de nuevos ajustes de plantilla de aquí a 2020.

Esto se debe a que el número de abonados a la edición digital de la publicación creció en 583,000 nuevos suscriptores digitales. Un dato curioso: 514.000 de las altas registradas fueron al producto informativo y 69.000 a los populares crucigramas digitales del periódico.

Por el contrario, los ingresos publicitarios volvieron a experimentar una nueva caída al situarse en los 580,7 millones de dólares, es decir, un 9,1% menos que los 638,7 millones facturados en 2015. Un retroceso provocado por el desplome interanual del 15,8% en la publicidad del negocio impreso, ya que la parte digital aumentó un 5,9%, hasta aportar 208,8 millones de dólares.

También creció la partida referida a otros ingresos, que alcanzó los 94,1 millones de dólares. Aquí se incluye la facturación procedente de las webs The Wirecutter y The Sweethome, dedicadas a la recomendación de productos, que fueron adquiridas por el diario el pasado octubre. Estas plataformas generan ingresos por afiliación que se suman a los procedentes del comercio electrónico.

Tres millones de suscriptores

En otro orden y espacio (al margen de lo económico) de cosas, la dirección de The New York Times ha anunciado que el buen ritmo de crecimiento durante las primeras semanas de 2017 le ha permitido alcanzar los tres millones de suscriptores, sumando digitales e impresos. En este sentido, en la memoria se detalla que en el último trimestre de 2016 se  superó la cifra de 1,8 millones de abonados a la edición digital. Aquí se incluyen tanto los suscritos a la oferta informativa como a los crucigramas.

«En el cuarto trimestre añadimos 276.000 nuevas suscripciones netas digital de noticias, el mejor dato trimestral desde 2011, el año en que se lanzó el modelo de pago. Con la tasa de crecimiento acelerado en el último año, creemos que hay más oportunidad de ampliar significativamente nuestro alcance de suscripción, tanto en los EE.UU. y en todo el mundo», asegura Mark Thompson, presidente y director general del diario neoyorquino.