El negocio de streaming de Disney despega y sus beneficios ya se acercan a los de la televisión
El tercer trimestre del año, cuarto de su ejercicio fiscal, dejó para Disney cifras que anticipan el próximo gran hito de transformación de su negocio.
La división que incluye sus servicios de streaming logró su segundo periodo consecutivo de rentabilidad con beneficios de 321 millones de dólares, frente a pérdidas de 387 millones del año anterior.
Ese éxito contrasta con el hundimiento del 38% en la rentabilidad de los activos televisivos, hasta los 498 millones.
Ambas tendencias adelantan que más pronto que tarde Disney estará acreditando más beneficios mediante su negocio de contenidos bajo demanda que con sus tradicionales emisoras televisivas.
En el periodo de referencia, el streaming se vio beneficiado por las subidas de precios, el incremento de facturación publicitaria, el aumento de nuevos usuarios y la reducción de costes de marketing.
En concreto, Disney+ sumó 4,4 millones de suscriptores, con lo que alcanzó los 120 millones en todo el mundo. Y de esa base un 37% han escogido el plan con anuncios en EEUU y un 30% a nivel global, según reveló el consejero delegado, Bob Iger.
Entre todos ellos consolidaron una mejora del 14% en los ingresos publicitarios de la división de productos directos para el consumidor, cuyos ingresos generales se elevaron un 15%.
Y en este contexto Disney espera invertir hasta 24.000 millones de dólares en contenido durante el ejercicio fiscal correspondiente a 2025. Esa cifra está por encima de los 23.600 millones que ha gastado en el que concluyó en septiembre, aunque muy por debajo de los 30.000 que llegaron a anticiparse para ese mismo periodo y que se redujeron de forma sustancial por las huelgas de guionistas y actores.
La mayor parte de ese aumento va a cargo de derechos deportivos, tanto por incremento de costes de los relativos a la liga nacional de fútbol americano (NFL) como los que llegan por el nuevo contrato con la de baloncesto (NBA). De hecho en noviembre el entonces director financiero interino Kevin Lansberry indicó que en torno al 40% de toda la inversión en contenido de Disney se encuadraba en deportes.
Además, también influirá en esos costes el añadido de contenidos de su cadena deportiva ESPN en Disney+, como parte de un despliegue que la compañía quiere que sea cauto fuera de EEUU. Sobre todo porque están pendientes mejoras de la plataforma para reducir la tasa de abandono.
Las subidas de precios y la mejor monetización de la versión con anuncios son algunas de las claves que explican la mejora.
Disney completó el trimestre de referencia con una facturación general de 22.600 millones de dólares, un 6% más que el año previo, y con un beneficio operativo de 460 millones que mejoró ostensiblemente el dato anterior en un 74%.
Si de las cuatro divisiones de la compañía la parte positiva la aportaron los estudios de cine con los éxitos de ‘Deadpool y Lobezno‘ o ‘Del revés 2’, así como el mencionado negocio de streaming, la parte negativa la aportó el segundo declive consecutivo de su área de parques y experiencias, además de la televisión tradicional.