ERE en G+J: los nuevos dueños despedirán al 30% de la plantilla

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La plantilla de la filial de G+J en España ha recibido la noticia que más temían desde que, hace unos meses, un directivo de Bertelsmann les comunicara la intención de desprenderse de la marca. Apenas dos meses después de ser adquirida por Hispano Alemana de Finanzas e Inversiones en Capital, la empresa ha comunicado que en las próximas semanas pondrá en marcha un plan de bajas que afectará a una cuarentena de trabajadores.

Se sospechaba que el nuevo dueño de G+J estaba planeando realizar una importante reestructuración – así se lo transmitió la empresa a los trabajadores en diciembre- e incluso dejar de editar alguna publicación, pero no que fuera a tener tal magnitud. La propuesta inicial de la compañía es prescindir de 46 trabajadores de una plantilla que actualmente conforman 165 personas. Esto supone alrededor del 30% del personal total.

El día de la formalización de la compraventa el administrador de Hispano Alemana de Finanzas e Inversiones, Hans-Gereon Früh, administrador de la compañía,  ya reconoció que existen «desafíos» a afrontar en el sector de la comunicación, tanto en impreso como digital. Mensaje que contradecía el transmitido cuando la marca se puso en el mercado, momento en el que un directivo aseguró a la plantilla que se intentarían respetar todos los puestos de trabajo.

La empresa se reunirá este viernes con los representantes de los trabajadores para explicar los detalles de un nuevo Expediente de Regulación de Empleo (ERE), puesto que ya ha ejecutado varios desde el inicio de la crisis. Así, desde 2008 G+J ha despedido a más de 332 trabajadores, 45 de ellos en el último plan de bajas. Por el momento sí han explicado que estas medidas responden a razones organizativas y económicas.

La propuesta inicial de la compañía es prescindir de 46 trabajadores de una plantilla que actualmente conforman 165 personas

En este sentido, de las 46 salidas que plantea tramitar ahora, un tercio se justifican como organizativas. Con toda seguridad, afectarán a las quince personas que trabajaban en la elaboración de Cosmopolitan, una de sus principales publicaciones. Hearst recuperó su gestión en diciembre tras varias años en manos de G+J. Según fuentes internas, esta parte de la plantilla permanece sin labores dentro del grupo desde el 1 de enero.

El resto de la tanda de bajas se producirán en las áreas de comercialización, maquetación, producción, online y redacción, si bien las cifras no son definitivas, puesto que en función de lo que se negocio podría haber variaciones. Así como las condiciones de despido.

En el último ERE que aplicó en 2013, en el que salieron 45 trabajadores, la empresa pactó con la comisión negociadora unas indemnizaciones de 31 días por año trabajado, hasta un máximo de 24 mensualidades, por encima del mínimo que exige la ley. Asimismo, se fijó una compensación de 4.500 euros entre aquellos despedidos con un salario bruto anual igual o por debajo de los 30.000 euros, y el pago de las afiliaciones de la Seguridad Social a los mayores de 55 años que no alcanzaban el mínimo de cotización.

Reconducir la actividad hacia la transformación digital y el negocio de la educación fueron las dos razones que esgrimió Berteslmann en su decisión de vender G+J. Casualmente, la operación se puso en marca meses después reconducir su situación financiera y haber vuelto al beneficio en 2015, donde ganó 43.500 euros después tras cerrar los dos años anteriores con pérdidas de 2,05 millones y 10,7 millones de euros, respectivamente. Actualemente edita las publicaciones Mia, Marie Claire, Muy Interesante, Geo o Ser Padres, entre otras.