La Iglesia limita su apuesta por Trece tras enterrar decenas de millones

La Conferencia Episcopal baja los brazos con Trece. El proyecto televisivo puesto en marcha nueve años atrás ha consumido decenas de millones de euros procedentes de fondos propios de la Iglesia, sin que ello haya servido para alcanzar la rentabilidad en ningún momento.

Desde 2010 acumula unas pérdidas superiores a los 91 millones de euros que han obligado a sus accionistas a restablecer el equilibrio patrimonial mediante diversas operaciones. El último saneamiento se llevó a cabo el pasado mes de junio, cuando se decidió reducir el capital social en la cantidad de 28 millones de euros tras haber registrado un déficit de 7,6 millones en 2018.

Por otro lado, los Obispos han destinado parte de sus beneficios anuales de los últimos años a tratar de sacar Trece TV de su delicada situación económica. De esta manera, de los 19,3 millones de euros que registró de superávit en 2016 empleó nueve millones para fondos del canal, cifra que se elevó a 11 millones en 2017, según las Memorias Financieras de la Conferencia Episcopal Española (CEE) reveladas por El Español.

En vista de que esta situación, que ha supuesto la entrada del canal en causa de disolución más de una vez, tampoco ha ido acompañada de unos buenos resultados de audiencia, los responsables del medio han optado por limitar los recursos invertidos. El primer paso ha sido el cambio de estructura implementado en las redacciones del Grupo COPE, que ha supuesto su completa integración.

Hace semanas que los periodistas de COPE y Trece trabajan de forma conjunta, en una gran área de contenidos informativos que presta servicio a la radio, la televisión y las plataformas digitales. Al frente de este proyecto se encuentra Enrique Campo, que como director de Contenidos Informativos estará acompañado de cuatro subdirectores: Sergio Barbolsa y Rubén Corral en Programas, Javier Escartín en COPE.es y José Luis Hornillos en la televisión.

Los periodistas de COPE y Trece trabajan de forma conjunta, en una gran área de contenidos informativos que presta servicio a la radio, la televisión y las plataformas digitales.

Los cambios en la división mediática de la Conferencia Episcopal no acaban ahí. Su máximo responsable, Julián Velasco, ha tomado la determinación de seguir ajustando el presupuesto de Trece TV para tratar de avanzar en el equilibrio financiero. Decisión que se enmarca dentro del plan de recortes que viene aplicando desde hace años y que ha supuesto decenas de bajas.

Junto a este último objetivo se ha realizado el enésimo giro en la estrategia comercial que le permita atraer un perfil de audiencia más deseado por los anunciantes. Buscará lograrlo reduciendo la carga de política dentro de su programación y apostando en su lugar por formatos de entretenimiento.

Se trata de una tarea ardua, teniendo en cuenta que el público de la cadena religiosa es el más envejecido dentro del universo televisivo en abierto, con una media de edad de 67 años, según un reciente estudio de la consultora Dos30′. A finales de 2016, cuando se optó por romper lazos comerciales con Mediaset y cerrar un acuerdo con Pulsa, la media era de 64 años.