La reforma fiscal priva a Unidad Editorial del beneficio: pierde 5,4 millones de euros en 2016
Los recortes han dado sus frutos en Unidad Editorial, aunque sea en términos operativos. La propietaria de El Mundo, Expansión y Marca arrojó un ebit positivo de 11,2 millones de euros en 2016. Es el primer resultado operativo neto en positivo después de varios ejercicios en números rojos (-85,17 millones de euros de pérdidas en 2015 y -20,1 millones en 2014).
Este resultado, que mejora en 96,9 millones de euros el ebit del año anterior, se ha alcanzado como resultado del severo plan de ajustes implantado por su matriz, RCS Mediagroup, para ahorrar unos 15 millones de euros hasta 2018 y que se materializó en un ERE que segó 160 puestos de trabajo.
Pero esta mejoría económica en ciertas magnitudes tiene sus frenos, y es que en lo que respecta al resultado después de impuestos perdió 5,4 millones de euros, frente a los 89,1 millones de euros que se dejó en 2015, donde resultó la peor división de cuantas integran RCS.
Esta cifra final se ve lastrada por los efectos de la reforma fiscal que aprobó el equipo de Cristóbal Montoro el pasado mes de diciembre, como también le pasó a Vocento y a Prisa en sus resultados anuales.
No obstante, en su caso el ajuste contable no ha sido tan significativo como en el de estas dos compañías. Es más, el grupo reconoce que «la consolidación de la estrategia para la obtención de ingresos y la dinámica implantada en la revisión de la estructura de costes, han permitido al grupo no sufrir deterioro de su activo fiscal en 2016».
Como se ha indicado, este resultado responde más a los duros ajustes acometidos a lo largo del año pasado que a su actividad. En este sentido, las cabeceras de Unidad Editorial registraron unos ingresos totales de 318,3 millones de euros, lo que representa un descenso del 3,6% con respecto a los 330 millones de euros facturados en 2015.
La publicidad crece
En ingresos publicitarios, la facturación bruta por anuncios fue de 162 millones de euros, diez millones más que el año anterior, mientras que el negocio por circulación y otros ingresos descendió hasta los 156,3 millones de euros, un 12% menos.
Según ha destacado la compañía en su informe de resultados, la política de revisión de su estructura de costes le ha permitido reducir los gastos operativos en 50,1 millones de euros durante el ejercicio. Una estrategia de contención que ha estado y está muy vigilada por su nuevo dueño, Urbano Cairo, quien ha pedido extremar el ahorro en el desempeño diario y ha dado orden de no reponer»bajas, vacaciones y vacantes».
En lo que respecta a su matriz, la italiana RCS contabilizó un volumen de facturación de 968 millones de euros, esto es, un 6,2% menos que en 2015, mientras que su resultado final alcanzó los 3,5 millones de euros de beneficio.
