Los principales diarios ya venden menos de la mitad que hace cinco años

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La prensa en papel necesita la vehemencia de los agoreros que sentencian su defunción para no caer en la indiferencia. Porque aunque su final sigue sin llegar -y han sido muchos los intentos de ponerle fecha- el empeño por comparar la situación actual con la de comienzos de siglo ha terminado evidenciando el grave deterioro que sufre el sector.

Ya no es solo que cada vez haya menos gente dispuesta a ir hasta el quiosco para comprar su periódico de referencia. Es que el conjunto de todas magnitudes contribuyen a formar una tormenta perfecta en la que los principales rotativos generalistas venden la mitad de ejemplares que hace un lustro.

La situación actual es el resultado de una caída constante en la venta y suscripción de los principales diarios nacionales durante la última década, la cual queda certificada con la publicación de cada nueva tabla de la Oficina para la Justificación de la Difusión (OJD).

Desde hace unos años, El País es la única cabecera cuyas ventas en quiosco se mantienen por encima de los 100.000 ejemplares. Una barrera que logró aguantar el cierre de un 2016 aciago para el papel, con una media de 103.739 ejemplares vendidos. Pero a estas alturas no queda lugar para el optimismo, puesto que esta cifra representa menos de la mitad del número de ejemplares que vendía en 2011 (239.257). En porcentaje, se ha reducido un 57%.

Más drástica es la evolución de El Mundo, que ha caído un 71% en este aspecto. La cabecera de Unidad Editorial puso término al último mes del año con una media de ventas de 66.255 ejemplares, es decir, 100.000 menos que hace cinco años, cuando despachaba 175.980 copias en los quioscos.

La situación de ABC no es mucho mejor. Además del duro golpe que prevén asestar a sus trabajadores en la primera parte del año (como ya contó Vozpópuli), en el último lustro la venta al número del periódico de los Luca de Tena ha pasado los 127.267 ejemplares a los 59.535, según certifican los últimos datos de la OJD. Es decir, ha registrado una caída del 54%.

Por último, el caso de La Razón es quizás menos llamativo a primera vista porque en 2011 su media de ventas ya andaba por debajo de los 70.000 ejemplares. No en vano, su venta en quiosco también se ha visto resentida, aunque en un guarismo ligeramente menor al del resto de competidores. Así, si en 2011 vendía de media 67.934 copias, cinco años después este indicador se sitúa en los 35.144 números, lo que supone un descenso del 49%.

La evolución en la difusión de las principales cabeceras marcha por los mismos derroteros. Así, sólo en los últimos cinco años El País ha dejado de distribuir 180.407 ejemplares, toda vez que a la sazón su promedio era de 365.117 y al cierre de 2016 es de 184.710 copias. Por su parte, El Mundo también es uno de los que más ha caído en este indicador, al pasar su difusión de los 252.700 ejemplares en 2011 a 101.967 el pasado diciembre.

Más acusada es la caída en difusión experimentada por la cabecera de Vocento, cuya distribución en 2011 221.351 ejemplares y actualmente ronda los 83.000. Del mismo modo, los ejemplares de La Razón ya no son 103.789, sino 59.479.