Netflix completa su peor jornada en bolsa en un decenio tras anunciar una previsión baja de nuevos usuarios
Las acciones de Netflix se desplomaron casi un 22% al día siguiente de presentar los últimos resultados de 2021, lo que supone su peor día en el mercado desde la debacle del 25% que sufrió el 25 de julio de 2012. Ese hito negativo se corresponde con que la compañía anunció que preveía incorporar 2,5 millones de clientes nuevos en el primer trimestre de este año, muy por debajo de los más de 4 que había venido declarando en el mismo periodo de los últimos siete ejercicios. Y además admitió por primera vez el efecto de la competencia sobre sus números.
La evolución bursátil es aún peor si se toma todo lo que llevamos de año, con un 33% de retroceso, y alcanza un 41% a la baja si se toma como referencia el máximo histórico que la compañía tocó hace apenas dos meses. Esos datos componen un marco problemático de expectativas para Netflix, que sigue siendo el líder del sector en número de clientes pero se ve acechada por rivales como Disney+. Esa plataforma mejoró en un 60% su cifra de suscriptores entre octubre de 2020 y octubre de 2021, periodo en el que Netflix solo pudo aumentar su base de clientes en un 9%.
Ambas empresas comparten pronóstico reservado ante un año para el que Deloitte estima más 150 millones de bajas en servicios de streaming en el contexto de una escalada notable de inversión en contenidos. Todos los actores de este segmento afrontan una caída importante de la demanda tras los excepcionales resultados que propiciaron los episodios de confinamiento provocados por la pandemia, incluso por debajo de la existente antes de la crisis sanitaria según reconoce Netflix.
Ante esa situación la compañía apela al recurso de subir precios, algo que ha hecho tres veces en los últimos tres años en su mercado más rentable, EEUU-Canadá, así como en otros como el español. Su apuesta es que puede obtener más ingresos sin poner en riesgo demasiados suscriptores porque la percepción de valor generalizada de su oferta supera a lo que se paga por ella.
Hasta la fecha Netflix mantiene una tasa de abandono muy baja que es citada a menudo como el estándar más positivo en cualquier negocio de suscripción, pero está por ver si el resultado se mantiene en el tiempo. De hecho, tras el último incremento en su mercado doméstico su cuota mensual ya es más cara que la de HBO Max, cuya aplicación móvil fue la más descargada del segmento en ese país en 2021.
La plataforma no perdía tanto valor desde el 25 de julio de 2012 y su desplome prolonga una racha a la baja del 41% desde su máximo histórico hace dos meses.
Ese proceso de subida de precios coincide con movimientos agresivos en la captación de suscriptores a nivel internacional, especialmente en India. Allí ha rebajado su precio por debajo de la mitad para plantar cara a Disney+, que tiene allí en torno al 40% de sus suscriptores gracias a que posee los derechos del cricket. Esas apuestas vienen condicionadas por la fortaleza del dólar, que crea una situación difícil para Netflix en la medida en que en torno a un 60% de sus ingresos llegan de fuera pero la mayor parte de sus gastos se concentran en EEUU. La plataforma calcula que la apreciación de la moneda supone un coste extra de unos 1.000 millones de dólares en ingresos esperados para 2022.
