Prensa Ibérica vuelve a meter la tijera en sus cabeceras por duplicidades con Zeta

En el momento del anuncio de la compra del Grupo Zeta se pensó que el cambio de propietario permitiría dejar atrás los duros años de recortes. Pero en contra de lo esperado, Javier Moll ha traído una paz relativa, en tanto que los ánimos en la editora catalana no han terminado de apaciguarse y se han ido caldeando en Prensa Ibérica.

La primera parte del 2019 ha estado marcada por una larga serie de ajustes en las publicaciones regionales de Prensa Ibérica, que desde la empresa justifican por las duplicidades surgidas en ciertas demarcaciones territoriales tras la integración de cabeceras.

En este sentido, una de las últimas medidas adoptadas es el cierre de Levante de Castellón, tras casi tres décadas de singladura. Una decisión drástica que responde nuevamente a razones de competencia, puesto que Zeta también edita El Periódico Mediterráneo en la zona.

Así pues, el empresario ha optado por quedarse con esta segunda cabecera, que mantenía una deuda con el Institut Valencià de Finances por la financiación de su imprenta en Biar (Alicante). Pasivo que fue condonado dentro del acuerdo alcanzado entre Prensa Ibérica y la banca.

A Moll no le ha temblado el pulso a la hora de aplicar este tijeretazo, que irá acompañado del despido de nueve de periodistas en Súper Deporte, el 25% de la plantilla. Estas bajas se suman a las de las 17 personas que saldrán de la edición castellonense de Levante. De momento no se plantea tocar la edición central del diario, en Valencia.

Los recortes del grupo de comunicación no acaban en esa región, ya que la semana pasada se decidió prescindir de nueve periodistas en La Opinión de Murcia, periódico que en 2013 ya pasó por un ERE que supuso el despido de 15 trabajadores. Y no es todo.

Hace unas semanas se vieron afectados por esta reducción de plantilla nueve empleados de La Opinión de Málaga, una cuarta parte de la plantilla. Pero mientras que la empresa aduce la necesidad de seguir reduciendo como garantía de sostenibilidad, los sindicatos denuncia la «desprotección» que viven los periodistas. También se han contabilizado bajas puntuales en Diario de Mallorca y Diario de Ibiza.

Desde la empresa justifican los recortes por duplicidades surgidas tras la integración de cabeceras.

Así con todo, hasta la fecha la decisión más traumática fue el cierre de La Opinión de Tenerife a mediados de marzo, apenas un mes después de que Prensa Ibérica llegar a un acuerdo con la familia Rodríguez para hacerse con el 70% de la Editorial Leoncio Rodríguez, sociedad editora de El Día de Tenerife.

Más allá de estos recortes, Moll planea relanzar algunos productos del grupo Zeta y poner en marcha proyectos nuevos. Dentro de este plan de expansión, tiene reservados grandes planes para El Periódico de Catalunya, que proyecta volver a poner en el mapa nacional redoblando su apuesta por Madrid como «plaza prioritaria».