Así esquiva Cabronazi la ‘censura’ de Facebook

| 23 MARZO 2017 | ACTUALIZADO: 17 SEPTIEMBRE 2018 16:50

Cabronazi se ha convertido en un verdadero negocio para sus creadores. Su página principal en Facebook ya supera con creces los 10 millones de seguidores y en Instagram tiene más de 1,7 millones de fans; cifras conseguidas en apenas dos años.

Sin embargo, los ingresos principales de Cabronazi no provienen directamente de su página de Facebook, sino de su web www.cabroworld.com.

Este portal tiene unas media de 5 millones millones de visitas mensuales, según la herramienta Similar Web. Cantidad similar a la que cosechan diarios digitales, con grandes plantillas de periodistas, como El Diario Montañés, Las Provincias o El Norte de Castilla.

Del tráfico total recibido por cabroworld.com, el 70% procede de España y el restante 30%, sobre todo, de Latinoamérica. En esta región, predominan Argentina, México y Colombia. De hecho, los administradores de Cabronazi llevan tiempo alimentando su página con contenidos adaptados y publicados en un horario adecuado al continente americano.

El 90% de todas las visitas que recibe la web de Cabronazi proceden de las redes sociales. En este apartado, la plataforma que acapara casi la totalidad del tráfico social (99%) es Facebook.

Por ello, la web de Cabronazi sin Facebook apenas tendría tráfico, con lo que los administradores se cuidan mucho de mantener viva esta gallina de los huevos de oro.

Con ese fin, han puesto en marcha algunas tácticas para seguir publicando comentarios que traspasan los límites establecidos por Facebook sin que su página sea penalizada.

Ejemplo

Uno de estas acciones es tan de andar por casa como camuflar las palabras vetadas por Facebook, cambiando números por letras. Por ejemplo (ver imagen de abajo), hace unos días publicaron un comentario que enlazaba a su web titulado «Deja el porno, se hace budista y se casa con un millonario«, acompañado de una sugerente imagen, con el afán de pinchar en el link.

El truco está en que en vez de escribir porno con dos oes, incluyen dos ceros, con lo que consiguen salvar las especificaciones referentes a la normativa comunitaria establecida por Facebook. Hay que recordar que una de las páginas de la órbita de Cabronazi fue Pornonazi, publicación que tuvieron que abandonar.

Con ello, Cabronazi intenta que Facebook no cierre su página, algo que ya ha ocurrido en alguna ocasión en el pasado, aunque de forma momentánea. No en vano, son muchas las acusaciones que se vierten sobre esta página, como son las de plagiar contenidos, abusar del clickbait o la saturación publicitaria.

¿Qué contenidos difunden?

Pese a todo ello, para conseguir las cifras obtenidas en solo tres años, la administración de Cabronazi es muy profesional. La mayoría de los contenidos que difunden son imágenes o vídeos que se pueden visualizar sin salir de la plataforma, lo que hace que sea muy cómodo para sus seguidores. Tan solo una pequeña parte son enlaces a su propia web, donde se insertan gran cantidad de anuncios, ya sean banners o prerolls en sus vídeos.

Por supuesto, no están en Instant Articles, pues no quieren compartir sus ingresos con Facebook. Aún así, la relación con la red social es de amor-odio, pues con Cabronazi, Facebook consigue que haya una gran cantidad de usuarios navegando en su plataforma.

Para gestionar su publicidad, Cabronazi contrató hace un año los servicios de HiMedia (hoy AdUx), compañía que comercializa en exclusiva de todo su inventario. Tras este acuerdo, lanzaron su web, a la que denominaron Cabroworld -eliminaron el término nazi- para que las marcas no se mostraran reacias a difundir sus anuncios.

Cabronazi fue fundada hace dos años por cinco jóvenes. El administrador único de la compañía que edita el medio –Cabsodisa– es Carlos Soria Bernardo, que, a su vez, también está vinculado a la sociedad Worldsodisa, en la que también figuran Javier Díaz Carrasco y Christian Sala Sallent. Ambas empresas tienen como domicilio social el municipio madrileño de Boadilla del Monte y se constituyeron el año pasado.