Amazon corona con 18.000 despidos la gran racha de destrucción de empleo en compañías tecnológicas
A partir del 18 de enero más de 18.000 empleados de Amazon van a recibir la notificación de su despido. Andy Jassy, consejero delegado del gigante del comercio electrónico, lo ha detallado en una nueva comunicación abierta que concreta el ajuste de plantilla total del que ya habló en noviembre. Entonces la reducción rondaba las 10.000 personas, pero el primer ejecutivo avanzaba que se incrementaría a principios de este año.
La mayor parte de estas bajas se concentran en los almacenes y en People, Experience and Technology (PXT), una división de en torno a un millón de personas que proporciona tecnología y servicio a la plantilla global de la compañía. En ambos casos el contexto es el de un incremento importante de contratación por las circunstancias de consumo que creó la pandemia y que no han resultado estables en el tiempo una vez la situación ha cambiado. Además del retorno a la compra presencial de sus clientes a costa del comercio electrónico, Amazon afronta la reducción de demanda de sus productos por la elevada inflación en muchos países.
Eso explica que en el primer trimestre del año pasado presentara el menor crecimiento en ingresos en dos décadas y que su valor en bolsa terminara de resentirse a lo largo de 2022 casi un 50% respecto al arranque por sus previsiones de ventas peores de lo esperado para el crucial último trimestre. En los resultados que presentará en las próximas semanas podrá verse hasta qué punto el periodo más importante del año para las compras ha ido en línea con lo anticipado y sus consecuencias.
Amazon no ha sido la única gran compañía tecnológica que ha optado por reducir plantilla tras haberla aumentado de manera notable durante la pandemia: Meta anunció en noviembre que prescindiría de 11.000 trabajadores, un 13% del total, tras haber pasado de 48.000 al inicio de la crisis sanitaria a 87.000 en septiembre del año pasado; Salesforce acaba de informar de que echará al 10% de su fuerza laboral, unas 7.000 personas, por caída de demanda entre sus clientes; y antes ya lo había hecho Snap, al indicar que en torno al 20% de sus trabajadores (unos 6.400) perderían su empleo en una reestructuración.
El gigante del comercio electrónico aportará el mayor número de despidos a una sangría constante de trabajadores en el sector de las tecnológicas en las últimas semanas.
En esta misma tesitura se encuentra Twitter, que ahora mismo dispone de menos de la mitad de trabajadores que tenía cuando Elon Musk compró la compañía. El nuevo propietario hizo un primer plan de despidos masivos y a lo largo de las semanas siguientes han ido conociéndose más bajas forzosas en diferentes áreas, todo ello en el contexto de una caída relevante de planificación publicitaria por desconfianza hacia la seguridad de marca de la plataforma.
