Amazon eleva un 26% sus ingresos publicitarios a la espera de introducir anuncios en Prime Video
La necesidad de las marcas de poner sus productos ante millones de posibles consumidores en Amazon sigue impulsando su negocio publicitario a niveles más elevados que sus competidores. El gigante del comercio electrónico facturó en ese segmento más de 12.000 millones en el tercer trimestre, lo que supone un 26% más que el año pasado y una mejora sustancial sobre las previsiones de los analistas. Sigue siendo una partida pequeña sobre los más de 143.000 millones ingresados en total, sobre los que triplicó el beneficio hasta los 9.900 millones, pero aún no cuenta con la eventual llegada generalizada de los anuncios a Prime Video.
En esa plataforma sí comercializa ya los partidos de la liga de fútbol americano (NFL) de Thursday Night Football que emite en EEUU desde el año pasado. El consejero delegado Andy Jassy atribuyó a esos encuentros un impulso notable a los ingresos por anuncios de la compañía sin concretar más que “lo estamos haciendo mucho mejor que en nuestro primer año en el aspecto publicitario” y que “los anunciantes quieren estar frente a 13 millones de clientes cada semana”.
Una de las cuestiones clave de ese paquete de derechos es que Amazon está trabajando con Nielsen en incluir sus datos internos en las cifras del medidor tradicional para hacer más atractiva la planificación sobre esos partidos, lo que a su vez ha generado controversia entre otros tenedores de derechos de televisión en línea. Sobre eso Jassy apuntó que en las seis primeras semanas la audiencia ha crecido un 25% respecto al año pasado y el espectador promedio tiene 47 años, siete menos que el que habitualmente ve los partidos en televisión.
La división de publicidad, igual que Amazon Web Services, ofrece la oportunidad de incrementar ingresos con gastos relativamente controlados. Aunque en el segundo caso la facturación del trimestre quedó ligeramente por debajo de lo previsto, en 23.100 millones de dólares, con un crecimiento más bajo que el de sus competidores Google y Microsoft. Eso explica que la publicidad le esté robando protagonismo en las cuentas mientras la actividad principal de la compañía ha sido la principal afectada por los 27.000 despidos acumulados desde el pasado otoño para incrementar velocidad y eficiencia en el negocio del comercio electrónico.
Precisamente esa posición preeminente en el negocio de la venta online está ahora en discusión legal en EEUU. Hace algunas semanas la Comisión Federal de Comercio (FTC) y los fiscales generales de hasta 17 estados lanzaron una demanda antimonopolio contra la compañía bajo la acusación de usarla para inflar precios a la par que degrada el servicio, cobrar de más a otros vendedores y perjudicar a la competencia. Una de las cuestiones que aborda ese proceso es que Amazon vende productos propios y tramita ventas de terceros a la vez, lo que supondría un conflicto a su favor.
