Australia obligará a Meta a pagar a los medios a pesar del cierre de su pestaña de noticias
El Gobierno laborista encabezado por Anthony Albanese prepara la introducción de un nuevo marco legal que obligue a las compañías tecnológicas a seguir pagando a los medios en Australia, según adelanta The Guardian.
El origen de esta iniciativa está en el cierre de la pestaña de noticias por parte de Meta, que ha supuesto un lucro cesante relevante para algunas empresas del sector.
Este nuevo movimiento, del que se esperan detalles en breve, ampliaría el escrutinio sobre Google o Meta que ya existe desde la aprobación en 2021 del código de conducta que les forzaba a negociar el pago por acoger o usar contenidos informativos.
Los acuerdos firmados entonces han sido renovados por la primera, pero la segunda ha decidido no hacerlo en el contexto de su alejamiento general de la información.
El gigante de la web social se acoge así a la posibilidad de evitar esos costes retirando completamente ese tipo de piezas de sus servicios, al igual que viene haciendo desde 2023 en Canadá. Pero lo previsible es que el Gobierno australiano elimine esa opción con legislación suplementaria para que Meta tenga que retomar los pagos.
Este desenlace llega después de meses de negociaciones entre el Ejecutivo y la compañía, que argumenta que «las compañías tecnológicas globales no pueden resolver problemas de larga trayectoria para la industria de los medios». Y en octubre un comité parlamentario específico ya recomendó la creación de una tasa para plataformas que sirva para financiar el periodismo de interés público.
El Gobierno laborista presentará en breve un nuevo esquema legal para que la compañía tenga que aportar dinero al margen de si usa o no los contenidos.
Esa era la principal conclusión de un informe que sobre todo criticaba la decisión de Meta de no renovar sus acuerdos con los medios australianos y la reducción de la visibilidad de sus contenidos en sus servicios.
Y sus autores incluyeron en él la recomendación de crear un fondo de transición a corto plazo que ayude a las compañías mediáticas a diversificar sus fuentes de ingresos.
El acuerdo de tres años firmado por Google y Meta con la industria mediática australiana expiró en marzo, y la interrupción del caudal de ingresos que proporcionaba la segunda se ha dejado notar en el sector.
Por ejemplo es uno de los factores clave que explica la reciente reestructuración de la pata australiana de News Corp, que cita en sus resultados trimestrales más recientes el impacto de la caída de tráfico y su facturación publicitaria asociada también para sus medios en Reino Unido.