Elon Musk amenaza a Meta con demandas tras el estreno de su competidor de Twitter
Threads, la aplicación con la que Meta quiere hacerse con la posición de Twitter, se ha convertido en una de las que ha generado más descargas en menos tiempo de la historia, con más de 30 millones de altas en apenas 16 horas. Pero planea sobre ella una posible demanda por “apropiación indebida, sistemática, deliberada e ilegal de secretos comerciales y otra propiedad intelectual”, según la carta que horas antes del lanzamiento llegó a manos del consejero delegado Mark Zuckerberg. En ella, un abogado que representa los intereses de Elon Musk exigía “medidas inmediatas” para que la nueva plataforma deje de utilizar esa presunta información.
La advertencia de acciones judiciales se concreta en la eventual contratación de “docenas de empleados de Twitter durante el último año” para que desarrollaran una copia de la aplicación con base en los secretos comerciales y propiedad intelectual a la que habrían tenido acceso. Sin embargo ese extremo ha sido desmentido por un portavoz de Meta, que ha indicado que “ninguno de los miembros del equipo de ingeniería de Threads es un antiguo empleado de Twitter”.
La carta también indica que Meta en ningún caso puede rastrear datos públicos de Twitter sin su consentimiento expreso, aunque no indica que la compañía haya incurrido en esas prácticas. No está claro si esa advertencia puede tener relación con la limitación temporal de visualización de publicaciones impuesta por Musk hace algunos días debido a “niveles extremos de extracción de datos y manipulación del sistema”, que en principio estarían vinculados con aplicaciones de inteligencia artificial.
A la espera de ver si finalmente esas amenazas se sustancian en un contencioso en los tribunales, Threads ha registrado un debut espectacular gracias a las palancas que le confiere haber sido desarrollado en el seno de Instagram. Esas sinergias comienzan en el uso de esas credenciales para darse de alta, así como en el uso cruzado de datos de cara a presentar publicaciones atractivas a los nuevos usuarios que no siguen a nadie, por ejemplo.
El magnate acusa a Mark Zuckerberg de haber empleado indebidamente secretos comerciales y otra propiedad intelectual de su empresa para crear Threads en pocos meses.
Eso es hoy ilegal en la Unión Europea, según establece el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD), de ahí que la compañía esté buscando alternativas para adaptar la aplicación de cara a hacerla accesible en esta región. En los más de 100 países en los que sí se ha lanzado esas capacidades están garantizando una tracción inicial importante, sobre todo porque Meta se aseguró de dar acceso previo a muchos creadores populares de Instagram de cara a que trajeran consigo aparte de sus seguidores.
Una de las cuestiones clave que explican el nerviosismo de Musk es precisamente que ese tipo de usuarios puede arrastrar interés de las marcas que han venido cuestionándose su presencia en Twitter o directamente la han descartado. Meta promociona Threads como un entorno libre de la toxicidad que se le atribuye tradicionalmente a su rival y ya ha indicado que no será lugar para noticias ni para actividad política, una elección que puede resultar trascendental a la hora de captar presupuestos publicitarios.
