Facebook mejora las previsiones en sus resultados y apenas computa impacto del boicot publicitario en sus estimaciones para el tercero
Cada trimestre la resiliencia del negocio de Facebook se impone sobre las crisis de imagen que puedan rodear a la empresa o incluso la situación económica coyuntural. Este ha sido nuevamente el caso en el segundo trimestre, porque la empresa ha mejorado todas las previsiones de los analistas para aumentar un 11% sus ingresos hasta los 18.690 millones e incrementar en un 12% su cifra de usuarios diarios activos, que ya alcanza los 1.785. Pero lo más relevante es que las consecuencias del boicot publicitario para el siguiente parecen escasas.
Pese a que esto último aparece en su lista de eventuales factores de riesgo sobre los cálculos de cara al tercer trimestre, el impacto no se percibe demasiado en la medida en que Facebook ha indicado que en las tres primeras semanas de julio sus ingresos han crecido un 10% respecto al año pasado. En esas semanas precisamente se ha producido el grueso de adhesiones a la campaña por la que cientos de anunciantes han decidido parar su inversión, con algunas grandes marcas implicadas y la perspectiva de que otras se sumen.
En esas proyecciones también figura como posible riesgo la regulación potencial a la que Facebook está especialmente expuesta, tal y como se vio en la comparecencia conjunta de consejeros delegados del día anterior. Zuckerberg tuvo que responder entonces sobre la compra de Instagram, cuya aportación no viene desglosada en los resultados pero que es calculada por Bloomberg en torno a una cuarta parte de los ingresos totales. Su número de usuarios tampoco se segrega en la información y forma parte de los 2.470 millones de personas que Facebook indica que utilizaron diariamente alguno de sus servicios.
En todo caso las cifras de negocio de la compañía, que son dependientes en un 98% del negocio publicitario, desafían el desplome de inversión provocado por la crisis del coronavirus. Entre otras cosas porque los episodios de confinamiento han hecho que sus servicios sean más utilizados por los usuarios previos y han atraído en una proporción mayor de la esperada a personas que los han empleado para estar en contacto con quienes no podían ver en persona. Y también porque la publicidad política supone una fuente creciente de ingresos en año electoral en EEUU, aunque también de problemas, y Facebook tiene sobre la mesa la idea de prohibirla días antes de las elecciones presidenciales.