Twitter atribuye a la espantada de Musk parte de la caída de facturación en el segundo trimestre

| 25 JULIO 2022 | ACTUALIZADO: 27 JULIO 2022 8:49

La no ejecución del acuerdo de compra de Twitter por parte de Elon Musk irá finalmente a los tribunales, pero la compañía ya ha mostrado las primeras señales palpables del impacto de esta situación no resuelta. Al menos eso es lo que sostienen sus directivos, que en los resultados del segundo trimestre hacen constar que el 1% de caída de ingresos frente al mismo periodo del año pasado se debe al escenario incierto provocado por el magnate tecnológico, así como al efecto del complejo contexto macroeconómico sobre la publicidad.

En total la plataforma facturó 1.180 millones de dólares frente a los 1.320 que fijaba el consenso de los analistas e incurrió en pérdidas netas de 270 millones cuando en 2021 había obtenido un beneficio de 66. En esos números rojos se incluye un extracoste de 33 millones que Twitter atribuye a los gastos relativos a la adquisición no ejecutada aún y otros 19 vinculados a su bloqueo.

La compañía ingresó un 1% menos que en 2021 y además incurrió en pérdidas netas de 270 millones de dólares con extracostes asociados al proceso de adquisición.

La evolución de las acciones de la compañía sí está reflejando vaivenes asociables en parte a que Musk esté intentando dar marcha atrás respecto a su plan inicial: se han devaluado casi un 20% desde que anunció la compra de un primer gran paquete, el 4 de abril; y un 11% respecto a cuando hizo pública su oferta única para hacerse con el control, 10 días después.

Respecto a los ingresos publicitarios, que representan el 91% del total, crecieron apenas un 2% respecto a 2022, que hubiera sido un 6% sin las fluctuaciones que están disparando al dólar respecto al resto de monedas. Ese es un factor clave que otros gigantes tecnológicos como Netflix están refiriendo igualmente en sus resultados para indicar el impacto sobrevenido para su negocio internacional.

El resto de la facturación, más de 100 de dólares, se encuadra en el epígrafe “Suscripciones y otros ingresos”. La mayor parte de ese dinero lo aporta la licencia de datos pero la denominación muestra el interés creciente de Twitter por levantar un negocio de pago recurrente por diferentes servicios, como muestra su producto Blue.

Lo que si evolucionó prácticamente en línea con lo previsto fue el número de usuarios diarios, que al final del periodo auditado eran 237,8 millones. De ellos, 41,5 millones de EEUU y los 196,3 millones restantes de otros países. De ellas menos del 5% se corresponden con cuentas falsas o spam, según el cálculo habitual que Twitter viene publicando desde hace tiempo y que precisamente ha sido refutado por Elon Musk como base para desistir de comprar de la compañía.