Twitter cumple en ingresos pero defrauda en nuevos usuarios
Los resultados del primer trimestre del año devuelven a Twitter a una situación que ya ha vivido en otras ocasiones: los fundamentales económicos son buenos y van en línea con lo que los analistas habían previsto, llegando a los 1.040 millones en ingresos (un 28% más que en 2020) y con un beneficio de 68 millones (frente a pérdidas de 8,4 millones el año anterior); pero el incremento de usuarios ha quedado ligeramente por debajo de las expectativas, ya que alcanzó los 199 millones frente a los 200 esperados. En todo caso, supone un aumento del 20% frente a 2020.
Esas cifras componen un escenario inverso al que Twitter mostró en el balance completo del año pasado, en el que su negocio se incrementó de manera modesta pero su base de usuarios mejoró de forma significativa. Los siete millones de tuiteros nuevos que han aparecido en los tres primeros meses del año se reparten de forma muy desigual, ya que la mayor parte ha llegado desde fuera de EEUU, el mercado más rentable de la empresa.
La escasa evolución de la base de usuarios estadounidenses, apenas un millón más, coincide con el primer trimestre en el que Donald Trump ha estado prácticamente ausente en su totalidad de la plataforma. Twitter suspendió su cuenta el 6 de enero tras su comportamiento en el contexto del asalto al Capitolio y hasta ese momento era uno de los usuarios más seguidos en ella. Acababa de perder las elecciones con 74 millones de votos y en un clima de polarización elevada, de forma que no está claro si su expulsión ha influido de forma determinante en el dato presentado.
Por otra parte, la compañía se muestra confiada en que el eventual impacto del refuerzo de privacidad en iOS no sea especialmente notable en su caso, aunque considera que el panorama aún es incierto para estimarlo. Ese cambio, que permite a los usuarios determinar si permiten que una aplicación rastree sus datos o no con motivos publicitarios, empezó a desplegarse el lunes 26 de abril.
La plataforma alcanza la previsión de facturación pero se queda corta en nuevas altas, y además lanza una proyección de ingresos que no alcanza la de los analistas.
A falta de conocer sus consecuencias sobre el negocio publicitario de la plataforma, los datos al respecto han mejorado. Su facturación comercial creció un 32%, hasta los 899 millones de dólares, en parte gracias a un aumento del 11% la interacción con los anuncios y el incremento de un 19% en el coste por interacción. Twitter atribuye esos datos a la introducción de nuevas oportunidades para los anunciantes, como categorías seleccionadas para aparecer en vídeos premium, además de la mejora de existentes como Amplify.
Pero sus previsiones para el futuro no son especialmente ambiciosas, ya que proyecta ingresos de entre 980 y 1.080 millones de cara al segundo trimestre, mientras los analistas estaban esperando un promedio de 1.060 millones.
