Twitter reconoce que ha estado inflando de nuevo su número de usuarios diarios durante tres años
Desde el primer trimestre de 2019 hasta el último de 2021 Twitter ha estado ofreciendo un número de usuarios diarios exagerado, según ha reconocido la empresa en la presentación de los resultados del primer trimestre de este año. El error se basa en que contaba como activas múltiples cuentas asociadas a un mismo usuario tras haber introducido la funcionalidad de saltar entre ellas aunque en realidad algunas no tuvieran actividad. Eso ha supuesto entre 1,4 y 1,9 millones de cuentas añadidas artificialmente en cada uno de esos periodos. No es la primera vez que sucede esto, ya que en 2017 ya admitió que el dato mensual que publicaba había sido incorrecto por exceso en los tres años anteriores.
Aunque los datos no cambian demasiado, el episodio ha sido revelado justo después de que se acordara la venta de la plataforma a Elon Musk. Algunos analistas consideraban que la operación se cerró con cierta rapidez porque el comité de dirección pensaba que los resultados eventualmente negativos que se iban a presentar días después podrían hacer que el magnate repensara a la baja su oferta.
La plataforma ya comunicó un exceso similar en 2017 sobre los tres años anteriores y esta vez lo hace pocos días después de que se comprometiera la venta a Elon Musk.
En realidad no ha sido el caso y Twitter ha superado las expectativas del mercado alcanzando 229 millones de usuarios que han contribuido a generar 1.200 millones de dólares, ligeramente por debajo de la previsión de los analistas. El trimestre finalizó con pérdidas operativas de 128 millones que fueron más que cubiertas por la venta de MoPub por 1.050 millones, de forma que el ejercicio terminó con un beneficio neto de 513 millones.
No se sabe cuántas veces más presentará Twitter resultados como empresa cotizada, ya que está previsto que se cierre la venta a Musk a lo largo de este año y con ella la salida de la plataforma de bolsa. A partir de ahí la información que ofrezca sobre el funcionamiento de su negocio será la que el nuevo propietario quiera dar, lo que aliviará la presión de los hitos para mantener la confianza de los accionistas. Lo que se sabe de momento es que el magnate al frente de Tesla y SpaceX tiene previsto favorecer una mayor libertad de expresión, eliminar bots y autentificar usuarios humanos, entre otras cosas.
Lo que no está tan claro es cuál es el lugar que va a ocupar la publicidad en la nueva etapa de Twitter, ya que Musk ha expresado en más de una ocasión sus reticencias ante ese negocio. La plataforma obtiene en torno al 90% de sus ingresos de la planificación de agencias y marcas, y de hecho se ha dirigido a las primeras para garantizar su compromiso publicitario más allá de los comentarios de su futuro dueño. Su apuesta por una menor moderación en la plataforma introduce incertidumbre acerca de los niveles de seguridad de marca que pueda ofrecer a medio plazo, y plantea igualmente posibles problemas en la Unión Europea con la recién aprobada directiva de Servicios Digitales.
