Netflix estima que su versión con anuncios facturará al menos 3.000 M al año y aportará el 10% del total

Las pocas semanas de vigencia de la modalidad con publicidad de Netflix dejan proyecciones positivas para el futuro, a pesar de estimaciones externas menos entusiastas. La compañía considera que ese negocio debería aportar anualmente en torno al 10% de la facturación, en línea con lo calculado por MoffettNathanson, lo que supondría más de 3.000 millones si se toman como referencia los casi 32.000 con los que ha cerrado 2022. El último tramo de ese año ha dejado un incremento de casi 7,7 millones de suscriptores, una cifra por encima de lo previsto por el mercado y la propia empresa, que se ha visto en parte estimulada por el precio más económico de ese nuevo plan.

Uno de los aspectos más relevantes sobre esa oferta es que no estaría creciendo a costa de que clientes previos rebajen el nivel de su suscripción, al menos no al nivel que Netflix preveía. Así lo indicó en la presentación de resultados Greg Peters, hasta la fecha jefe de Producto y director de Operaciones de la plataforma, que pasa a ser nuevo consejero delegado en sustitución de Reed Hastings. El fundador de la compañía da un paso atrás para convertirse en presidente y completa así el proceso de sucesión que inició al ascender a Ted Sarandos, que compartirá con Peters la gestión diaria.

Este nuevo equipo afronta un punto de inflexión clave en el crecimiento de la empresa, tanto por la introducción de anuncios como por el lanzamiento a lo largo de este trimestre del plan para convertir al pago a personas que estén utilizando la contraseña de cualquiera de sus 231 millones de clientes. Netflix anticipa que esto último provocará cancelaciones a corto plazo en los mercados en los que empiece a funcionar, según la experiencia piloto que ha desarrollado en varios países de América. Pero prevé que después una parte de esos usuarios que hasta entonces no pagaban pasarán a hacerlo, con lo que mejorarán los ingresos. De hecho, esa práctica ya es considerada ilegal en Reino Unido.

La plataforma confía su repunte de negocio y usuarios en 2023 a su plan más económico con publicidad y a la estrategia para convertir al pago a personas que actualmente usan cuentas de terceros.

La nueva complejidad que introducen en las cuentas tanto ese esquema como la publicidad explican en parte que Netflix deje de publicar estimaciones de nuevos suscriptores para el siguiente trimestre, ya que además pretende centrar la atención de los analistas en sus cifras de negocio en un contexto de ajuste del mercado. A diferencia de sus rivales, es una compañía rentable, aunque los beneficios fueron de más a menos a lo largo de 2022 sobre un beneficio operativo total de 5.600 millones de dólares.