Netflix negocia con Microsoft la entrada de nuevos comercializadores de su publicidad y prepara rebajas de precios

La relación entre Netflix y Microsoft como socios comerciales está en proceso de redefinición. Al menos eso es lo que se deduce de las conversaciones preliminares que ha aflorado The Wall Street Journal sobre la posible reestructuración del acuerdo que ambas partes firmaron en julio del año pasado. Sobre la mesa estaría permitiendo que otros actores vendan publicidad en su modalidad con anuncios a cambio de reducir la cifra de ingresos garantizados que la compañía creadora de Windows comprometió para hacerse con el rol de exclusivista.

Ya desde hace meses se viene filtrando en medios especializados que Netflix estaba sopesando alternativas a Microsoft en base a comprar o crear la tecnología publicitaria que ahora mismo aporta su unidad Xandr. Eso permitiría mayor flexibilidad de cara a la innovación en productos comerciales con la que quiere atraerse a anunciantes. Lo que de momento no había trascendido es que existiera también el interés en que esa asociación no fuera exclusiva en la venta de espacios y otros planificadores pudieran operar eventualmente sobre la plataforma.

Una de las claves de la posible ampliación del número de vendedores es que en principio incrementaría la capacidad de llegada a marcas que de momento no se han interesado por aparecer en Netflix. Para aumentar esas posibilidades, la plataforma estaría dispuesta a rebajar el rango de 45-55 dólares por 1.000 visualizaciones que viene cobrando ahora hasta cerrar acuerdos en torno a 39-45. A mediados del año pasado, The Wall Street Journal contaba que el gigante del streaming aspiraba a cobrar en torno a 65 tras haber especulado con 80, con lo que las cifras que se barajan supondrían un reajuste considerable sobre las primeras previsiones.

Al aplicar esa rebaja, Netflix se colocaría en niveles más cercanos a los de competidores como Hulu, algo que puede verse igualmente como un ajuste necesario para operar en un mercado con demanda estancada o a la baja. Tampoco ayuda que de momento los usuarios que han escogido el plan con publicidad compongan apenas un 3,3% en EEUU, frente al 1,7% del final de marzo. Esos datos estimados por la compañía de inteligencia de mercado Antenna van en línea con la información publicada por The Information que situaba en 1,5 millones de personas el conjunto de suscriptores a la versión con anuncios en su mercado doméstico. En mayo el dato global se aproximaba a los cinco millones.

La plataforma ha iniciado conversaciones para introducir nuevos actores que vendan publicidad a cambio de menos ingresos garantizados de su hasta ahora exclusivista.

Detrás de este principio de negociación está el hecho de que Netflix quiere potenciar su negocio publicitario para apuntalar ingresos que para 2023 rondarían los 3.000 millones de dólares y en torno al 10% de la facturación total, según comunicó en enero. Para ello ha retirado la versión más barata de suscripción en EEUU, Canadá y Reino Unido, después de comprobar que en su mercado doméstico obtiene más ingresos por usuario con la mezcla de cuota baja y explotación comercial.