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Disney negocia la entrada de la liga de fútbol americano en el accionariado de ESPN

| 17 ENERO 2024 | ACTUALIZADO: 18 ENERO 2024 8:40

La estrategia de Disney para ESPN pasa por su conversión en servicio de streaming para ofrecer el mismo contenido en directo que sirve por cable a partir de 2025, pero esa fecha podría adelantarse si se dan las circunstancias adecuadas. Entre ellas, la entrada en el accionariado de una o varias de las principales ligas deportivas de EEUU, que es precisamente lo que está sobre la mesa en conversaciones con la NFL. The New York Post y The Atlantic han desvelado que la organización que maneja el fútbol americano y el gigante de los contenidos están en una fase relativamente avanzada de esos contactos.

Las fuentes consultadas por ambos medios indican que, si esas conversaciones llegaran a buen término, en contrapartida ESPN tomaría el control de NFL Media, el conglomerado de propiedades de contenidos del que la liga de fútbol americano lleva años intentando deshacerse. Esta eventual simbiosis estaría haciendo posible que ambas organizaciones puedan enfilar la ruta de un trato, a diferencia de las tentativas de momento infructuosas de Disney con la NBA (baloncesto) y MLS (béisbol).

En la actualidad, el acuerdo entre ESPN y la NFL se basa en el pago de unos 2.600 millones de dólares al año a cambio de derechos de emisión de unos 25 partidos. Su posible entrada en el canal deportivo de Disney podría reducir de forma significativa esa factura y cumpliría el 50% del plan de la compañía, el de contar con un campeonato relevante involucrado directamente en la gestión. Y la otra mitad vendría de la mano de un posible entendimiento con algún gigante digital como Amazon o Apple que garantice mejor distribución de ese contenido, con el incremento de su audiencia y atractivo publicitario para marcas.

El gigante del entretenimiento aspira a que el canal deportivo pueda transitar el declive del cable hasta consolidar una oferta equivalente en streaming gracias a un socio deportivo y otro tecnológico.

ESPN es una división en sí misma desde la reciente reestructuración de Disney a cargo de su consejero delegado Bob Iger, pero no como prolegómeno para su venta. Su protagonismo individual en las cuentas de la compañía permitió conocer la realidad de sus cifras, entregadas a en octubre a la Comisión de Bolsa y Mercados de EEUU (SEC). En el ejercicio fiscal 2022, finalizado en octubre de ese año, obtuvo un beneficio de 2.900 millones de dólares sobre una facturación de más de 16.000 millones de dólares.

Ese resultado de negocio se basó sobre todo en los casi 10.800 millones recibidos por los operadores por incluir su señal en sus paquetes, mientras que otros 4.400 millones fueron generados por la publicidad y los 2.100 restantes procedieron de suscripciones u otras fuentes de ingresos. Eso deja a ESPN muy expuesta a la tendencia de deserción de la televisión por cable, con la correspondiente merma en facturación directa mediante esas licencias y el abaratamiento de los espacios para planificadores que sirven campañas ante una audiencia que va reduciéndose. Todo ello en un contexto de subida de precios en los derechos deportivos gestionados en paquetes de varios años, un escenario que compromete el futuro financiero del canal.