Disney

El acuerdo entre Disney y Charter pone las bases de la transformación de la televisión por cable en EEUU

| 13 SEPTIEMBRE 2023 | ACTUALIZADO: 14 SEPTIEMBRE 2023 8:54

Dos semanas de disputas entre Disney y Charter se han resuelto con un incipiente nuevo marco de negociación en la televisión por cable en EEUU. El gigante de los contenidos y el segundo operador de ese sector por número de abonados, unos 15 millones que le dejan solo por detrás del propietario de NBCUniversal, Comcast, han alcanzado un acuerdo que por primera vez involucra servicios de streaming. Según lo firmado, Disney recibirá más dinero por ceder sus canales y Charter podrá proporcionar Disney+ y ESPN+ a sus suscriptores.

Esta resolución del conflicto crea un primer puente entre dos segmentos que hasta la fecha venían funcionando como vasos comunicantes. En la última década, la televisión por cable ha perdido en EEUU en torno al 25% de sus suscriptores, que han preferido dejar de pagar entre 80 y 100 dólares al mes porque precisamente en muchos casos han reemplazado esa opción por servicios de streaming. Ese proceso se ha acelerado en los últimos tiempos y la tracción de las versiones más baratas con publicidad de Disney+, Netflix o Max podrían agudizar aún más la tendencia.

En ese contexto Charter exigía a Disney que diera acceso a sus clientes a sus plataformas de vídeo bajo demanda, porque entendía que les estaba haciendo pagar dos veces por el mismo contenido. El gigante del entretenimiento negaba esa posibilidad por considerar que la oferta es diferente y los productos son igualmente distintos. Sobre esas diferencias se han desarrollado conversaciones en las que el operador de televisión por cable, cuyo negocio esencial es la conectividad mediante banda ancha, llegó a indicar que el modelo actual de ese sector está “roto” y precisó que era necesario reimaginarlo para que fuera sostenible.

Ahora los clientes de Charter podrán acceder a las modalidades con anuncios de los servicios de streaming de Disney como parte de dos de sus bloques de suscripción. Y además, a futuro podrán ver también la anticipada versión para plataformas de ESPN, con señales en directo y contenidos que por derechos y estrategia ahora mismo no forman parte de ESPN+. Ese es uno de los aspectos clave de la negociación, ya que las emisiones deportivas en directo son cruciales en la retención de una parte notable de los clientes de la televisión por cable.

El gigante del entretenimiento y el segundo operador con más clientes en ese mercado pactan la inclusión de servicios de streaming por primera vez en paquetes de televisión de pago.

Pero esa ventaja competitiva se va diluyendo en la medida en que esos derechos van a parar ahora a entornos como YouTube o Amazon, que sirven partidos de fútbol americano, o Apple, que está impulsando su servicio de streaming gracias a emitir la liga de fútbol convencional que ahora cuenta con Leo Messi como gran estrella. Eso encarece las pujas y crea un escenario de tensión financiera que deriva normalmente en aumento de lo que los tenedores de derechos quieren cobrar a los operadores, de ahí que el acuerdo entre Disney y Charter sea visto en la industria como un primer paso muy importante en la coexistencia viable entre ambos segmentos.

Ejecutivos de la compañía de entretenimiento han reconocido que en ese entendimiento hay algunas concesiones que no se planteaban anteriormente, pero la contrapartida económica mejora las condiciones previas igualmente. Y Disney está inmerso en una reestructuración interna que ha incluido hasta 7.000 despidos como parte de una estrategia de contención de costes asociada a la mejora ingresos. El consejero delegado Bob Iger dejó caer recientemente que los activos televisivos podrían ser vendidos y de hecho está buscando socios para incorporar a ESPN, aunque de momento con intención de mantener la mayoría de la propiedad.