The Washington Post

El 72% de los estadounidenses creen que los medios no explican de forma adecuada cómo se financian

| 4 SEPTIEMBRE 2020 | ACTUALIZADO: 7 SEPTIEMBRE 2020 10:34

Los ciudadanos de EEUU consideran mayoritariamente que las empresas informativas de su país son demasiado opacas, sobre todo en lo que tiene que ver con sus fuentes de financiación. Esa es una de las conclusiones más relevantes del último estudio de Pew Research Center, que vincula la visión negativa de los medios por parte de la un sector de la sociedad a la sospecha de que existen intereses empresariales que condiciona la información que recibe.

En concreto hasta un 80% de quienes han respondido opina que esas dinámicas financieras que desconocen ejercen alguna clase de influencia sobre las noticias que acaban consumiendo. Para contextualizar esta impresión, los autores del estudio recuerdan que hace apenas dos años el 71% de quienes respondieron a otra encuesta de Pew creía que los medios locales atravesaban una buena situación económica, cuando en realidad es todo lo contrario.

Pero ese no es el único aspecto en el que los encuestados suspenden en transparencia a los editores. Son mayoría quienes creen que los medios no ofrecen toda la información que deberían acerca de los procesos de producción de sus historias, sobre si algo es información u opinión, el criterio de selección de fuentes y la existencia de posibles conflictos de interés. Solo aprueban su conducta a la hora de explicar que han realizado una corrección sobre una publicación, y con apenas un 51%.

Pese a ese dato, hasta un 69% de los participantes cree que lo más habitual es que los medios traten de ocultar sus fallos y no los reconozcan abiertamente. Y un 51% considera que la asunción de los errores les ofrece mayor confianza sobre esas mismas fuentes informativas. Sin embargo, prácticamente dos de cada tres encuestados dice no haber visto una corrección en ningún medio de los que consulta en los meses previos, lo que contribuye a la sensación de que esconden sus fallos.

A la hora de explicar por qué suceden, la sensación mayoritaria que transmite el estudio es que los periodistas trabajan de forma poco cuidadosa, con un 55% de apoyo a esa hipótesis como razón fundamental. Por detrás aparecen la rapidez excesiva a la hora de publicar, la información incorrecta facilitada por fuentes, el deseo de confundir a la audiencia y la falta de conocimiento en el tema.

Los resultados de esta encuesta van en línea con la desconfianza que emerge de otras anteriores, igualmente realizadas por Pew, que concluían que los ciudadanos se sienten incomprendidos por los medios o que la ideología condiciona la credibilidad de la información sobre el coronavirus.