Empleados de Prisa inician mañana una huelga en contra de las condiciones laborales y el fin del teletrabajo
Mientras la dirección de Prisa busca en los despachos una solvente salida a una ampliación de capital para hacer frente a su deuda, los empleados han dado en las redacciones un puño en la mesa.
El comité de empresa de Prisa Media, compañía transversal integrada por más de 350 empleados de las distintas cabeceras del grupo, ha convocado una huelga para esta semana -desde mañana y hasta el jueves- y otra para dentro de un mes –el 28 de febrero y 1 de marzo-. Lo hacen porque están en contra de las condiciones laborales.
La plantilla de esta unidad no dispone actualmente de un convenio laboral. La mayoría de sus empleados se incorporaron por subrogación y, desde entonces, mantienen las condiciones de trabajo de las cabeceras de Prisa de las que procedían.
Por ello, reclaman la aprobación de un convenio que contemple 36 horas semanales, cheques de comida para todos los empleados, compensación de las horas extras “en una proporción justa”, jornadas intensivas en verano, Semana Santa y Navidad, y una ampliación del número de grupos salariales “con opción a tener un plan de carrera”, entre otras peticiones.
Por otro lado, los trabajadores -representados por Comisiones Obreras- demandan el mantenimiento del teletrabajo, después de que la dirección anunciara en diciembre que desde hoy ponen fin a esta modalidad laboral que, en opinión de empleados, “ha mostrado su eficacia en la conciliación personal, familiar y laboral sin mermar un ápice la calidad y sin suponer un gasto extra para la empresa, aunque su supresión causará un coste económico para una parte importante de los trabajadores”.
La plantilla de Prisa Media señala que lleva dos años solicitando esta medida, que se implantó a raíz de la pandemia.
El País, AS y Cinco Días, también a favor de mantener el teletrabajo
Este punto es, precisamente, el que ha originado una profunda movilización en otros comités de empresa del grupo, como el de El País, As y Cinco Días.
Los periodistas de la cabecera económica, por ejemplo, advierten que si la dirección no revoca su decisión, optarán por dejar los ordenadores portátiles en la redacción para asegurar que desarrollan sus labores “únicamente cuando estén presentes en el centro de trabajo y durante las horas de su jornada laboral”.
Los periodistas de AS también denuncian que ante las protestas expuestas a la dirección por email, no han recibido respuesta.
Por su parte, fuentes sindicales de El País señalan a este medio que esta es “una medida de presión para la plantilla” y, por ello, hoy van a convocar una asamblea de trabajadores para valorar nuevas medidas.
Algunos de los empleados de los medios de Prisa también denuncian las condiciones salariales. En numerosos casos, critican, la dirección no contempla subidas salariales por años de antigüedad.
