La reorganización interna de Disney provoca la salida de uno de sus ejecutivos clave en el streaming
Disney+ pierde a uno de los artífices de su éxito. Ricky Strauss, antiguo presidente de Contenido y Marketing de la plataforma, abandona la compañía por descontento con las nuevas funciones que le ha reservado la reorganización interna lanzada en octubre del año pasado. Pone así fin a nueve años en Disney, en la que su último cargo ha sido el de presidente de Programación y Selección de Contenido para Disney+ y Hulu.
Strauss deja claros los motivos de su marcha en el correo de despedida que envió a su equipo y que han recogido medios como Deadline: “Ha tomado mucha reflexión y consideración, pero con nuestra nueva estructura y los cambios en mi rol, la reorganización no me proporciona la oportunidad para hacer la clase de trabajo que me gusta hacer y continuar consiguiendo el impacto deseado que he sido afortunado de lograr en Disney”. Joe Earley, vicepresidente ejecutivo de Marketing y Operaciones en Disney+, añadirá a sus funciones las que el directivo saliente deja vacantes.
A falta de conocer detalles más precisos, la salida de Strauss supone la pérdida de un veterano de resultados acreditados. Su trabajo en Disney+ fue clave para desarrollar la estrategia de contenidos de la plataforma, tanto en términos de producción propia como en acuerdos de coproducción o compra de derechos. Se incorporó en junio de 2018 al proyecto para preparar su exitosa salida al año siguiente.
Previamente había ejercido como presidente de Marketing para The Walt Disney Studios. En ese rol definió la estrategia global de marketing para todas las películas lanzadas por los diferentes sellos de la casa (Disney, Walt Disney Animation Studios, Pixar Animation Studios, Marvel Studios y Lucasfilm). Y antes había trabajado en Sony Pictures y Columbia Pictures, donde comenzó su carrera. Esa experiencia explica que mantuviera unidas dos funciones habitualmente separadas como los contenidos y el marketing.
La plataforma que abandona ha conseguido hasta la fecha unos resultados que superan las previsiones más optimistas y su aportación es la única buena noticia real en las cuentas que Disney ha ido presentando en 2020. Antes de su lanzamiento el entonces consejero delegado Bob Iger consideraba esta apuesta como “la prioridad más alta”, pero el coronavirus provocó una reestructuración interna para potenciarla por encima de lo previsto, ante la debacle de ingresos de los parques de atracciones y la imposibilidad de estrenar normalmente películas en los cines.